“En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, mientras que en los países autoritarios lo que no se percibe es la naturaleza económica de la violencia”
Bertolt Brecht

"Hay que aprender de los errores del siglo XX y superarlos. El capitalismo no lo ha hecho. Los socialistas deben hacerlo"
Tariq Ali

"La cuestión no es mercado sí o mercado no, es qué espacio tenemos que concederle al mercado para que tenga efectos positivos y qué espacio tenemos que quitarle para que no tenga efectos negativos"
César Rendueles ("Capitalismo canalla" antídoto para "Los enemigos del comercio" de A. Escohotado)

"Los poderosos siempre han perseguido a los alfabetizadores, a los que paraban las balas con columnas de periódico, a los que hacían escudos con libros cargados de metáforas y razones. También a los que han hecho visibles a los invisibles, a los que enseñan a decir no con una sonrisa y también a los que enseñan desde el monte a recordar que no hay que vivir de rodillas"
J.C. Monedero

Qué son los PsyOps: "Los daños que causan las PsyOps [Operaciones Psicológicas] se reflejan en la aparición de cambios en el plano cognitivo y mental (...) Toda operación militar, y por tanto toda operación psicológica, tiene que contar con una cadena de mando. El análisis detallado de los mensajes a través de Twitter y Facebook ha permitido descubrir «nodos de red», o sea estados mayores implicados en la operación. Estos están entrenados en el uso de métodos de control de las multitudes para crear una situación de contagio entre individuos de diferentes medios y orígenes. De esa manera, los estados mayores logran localizar fácilmente los «repetidores de opinión», o sea los individuos que influyen sobre los demás. Los especialistas pueden entonces optar entre informarlos sobre el proyecto o mantenerlos en la ignorancia de lo que está sucediendo"
Valentin Vasilescu (experto en inteligencia militar)

"Gozamos de tres bienes de valor incalculable. La libertad de conciencia, la libertad de palabra y la prudencia de no usar nunca ninguna de las dos". Mark Twain.


viernes, 28 de diciembre de 2018

De los no tan inocentes






"Hannah Arendt en “Eichmann en Jerusalem” acuñó la famosa idea de “banalidad del mal” para establecer que los criminales fascistas no eran monstruos, sino sujetos normales, normales hasta la trivialidad, fanáticos de la intrascendencia y adictos a la subordinación (...) Y en el Estado español, tal extremo queda claro en lo que postula la ultraderecha: una tentativa de retorno a las viejas estructuras ideológicas y sociales no ya franquistas, sino directamente del ancient régime, como las de un Estado política y culturalmente unitario, una sociedad elitista y una familia cristiana (sea lo que sea eso), adornado con fantasías de nostalgias imperiales en tono bélico, y todo ello en un entorno inevitable de modernidad tecnológica y fundamentalismo neoliberal (...) Con la mentira, desde luego, porque no hay ni caos delincuencial, ni invasión musulmana, ni la Ley Integral de Violencia de Género discrimina a la mitad de la población (como afirmó el caudillo ultraderechista en una arenga a sus mesnadas), ni existe una agenda gay que pretenda intoxicar a la juventud. Pero es que solo desde lo banal, descalificando obviedades, negando datos, con afirmaciones indemostrables y propalando bulos, se puede a su vez banalizar tanto las aspiraciones de tanta gente. Porque de eso se trata en el fondo (...) Sugiere, en resumidas cuentas, que mujeres, inmigrantes, colectivo LGTBI, ecologistas o defensores de los derechos humanos no tienen de qué quejarse y que la militancia en ese sentido es algo así como el ejercicio diletante de un gusto caprichoso que puede fácilmente integrar una quinta columna de conspiradores o devenir oficio mercenario subvencionado (...) Aduce que los derechos LGTBI, de las mujeres, de los refugiados e inmigrantes, el derecho a un medio ambiente sano, a la cultura, a no convertir toda la vida en tiempo de trabajo son, en realidad, pueriles e innecesarios, poco masculinos (recordemos que 3 de cada 4 votantes de la ultraderecha en Andalucía son varones) y, en resumidas cuentas, onerosos económicamente para las arcas públicas (...) Lo terrible del sujeto banal es que está dispuesto a suscribir soluciones bárbaras: endurecimiento de los códigos penales, mayor impunidad para la policía, condiciones de trabajo draconianas y fronteras inexpugnables. Unas soluciones que son el corolario lógico de considerar los derechos algo banal y a la postre, prescindible. Decía Ernst Bloch que el fascismo otorga a los individuos desorganizados una oportunidad para expresarse: la ultraderecha española augura una venganza de los normales, de los triviales, del varón español, cristiano, blanco, heterosexual, de clase media, apolítico (si es que eso es posible), del sujeto banal de Hannah Arendt"




"Hay circunstancias en las que parecería que la esperanza se detiene y quedamos atrapados en un inmovilismo donde “todo lo que vive está bajo condena”. Esa fue la dura advertencia que hace más de medio siglo atrás escribieron Max Horkheimer y Theodor Adorno en las últimas líneas de su “Dialéctica de la Ilustración”. En el contexto de la segunda guerra mundial y la revelación del holocausto, los dos filósofos alertaron que esa humanidad que abrazó a ciencia y la razón, al contrario de sus aspiraciones, caminaba hacia la barbarie y la destrucción (...)
El congelamiento de la esperanza, en el análisis de Horkheimer y Adorno, estaba enmarcado en la estupidez. Recordemos que esa palabra alude, en castellano, a una “torpeza notable” en comprender las cosas, y esto es justamente lo que ocurre. A pesar de tener toda la evidencia a la mano sobre las severísimas consecuencias de lo que está sucediendo, los gobiernos, las empresas y buena parte de la sociedad parecen no comprenderlo, como si no aprehendieran lo que les rodea, y persisten en mantener estilos de vida que reproducen una y otra vez el deterioro (...)
Este componente de la estupidez ya no puede negarse gracias a los desvaríos que observamos con Donald Trump en Estados Unidos, diciendo entre otras cosas que el cambio climático no existe o que es un invento de los chinos. Esa todavía más evidente en los dichos de Jair Bolsonaro y miembros de su equipo en Brasil (...) Sea de un modo u otro, la estupidez ya no se disimula.
Navegamos en la extraña condición donde son millones los que se entretienen en ver quién es más estúpido, si los Trumps o los Bolsonaros en cada uno de nuestros países. Entretanto la crisis avanza, sin pausa. Denunciamos o festejamos al estúpido pero con ello quedamos inmovilizados y en alguna medida nosotros también jugamos el papel de tonto. Por más que se coloquen los videos de las tonterías en Facebook o se reenvíen a los amigos del WhatsApp, nada de eso asegura solucionar los problemas ni está sirviendo para evitar votar en la próxima elección a otro tonto (...)
Cada impacto social o ambiental se asienta sobre los anteriores. Como son tantos y su acumulación tiene ya se aproxima a dos siglos, la actual discusión científica ahora apunta a la posibilidad de un colapso ecológico a escala planetaria en un futuro cercano. Se justifican entonces los dichos de Horkheimer y Adorno de que tanta estupidez termina en condenar a todo lo que está vivo.
La torpeza en entender la problemática socioambiental azota no sólo a los políticos profesionales sino también a buena parte del empresariado e incluso la academia. Estamos ante una estupidez sistémica, ya que al estar tan diseminada termina arrastrando a casi todos (...)
La estupidez contribuyó al giro que convirtió a la razón en una antirrazón, para seguir con los razonamientos de Horkheimer y Adorno, y que en sus tiempos describían como una lucha en lo alto por el poder fascista mientras que el resto debía adaptarse a cualquier precio a la injusticia para sobrevivir. Se podrá argumentar que aquel diagnóstico de la pareja de filósofos era adecuado para un mundo inmerso en una guerra mundial, pero no sería del todo aplicable a la actualidad. Pero vale la pena preguntarse si aquello es realmente muy distinto de lo que sucede en este joven siglo XXI"



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