“En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, mientras que en los países autoritarios lo que no se percibe es la naturaleza económica de la violencia”
Bertolt Brecht

"Hay que aprender de los errores del siglo XX y superarlos. El capitalismo no lo ha hecho. Los socialistas deben hacerlo"
Tariq Ali

"La cuestión no es mercado sí o mercado no, es qué espacio tenemos que concederle al mercado para que tenga efectos positivos y qué espacio tenemos que quitarle para que no tenga efectos negativos"
César Rendueles ("Capitalismo canalla" antídoto para "Los enemigos del comercio" de A. Escohotado)

"Los poderosos siempre han perseguido a los alfabetizadores, a los que paraban las balas con columnas de periódico, a los que hacían escudos con libros cargados de metáforas y razones. También a los que han hecho visibles a los invisibles, a los que enseñan a decir no con una sonrisa y también a los que enseñan desde el monte a recordar que no hay que vivir de rodillas"
J.C. Monedero

Qué son los PsyOps: "Los daños que causan las PsyOps [Operaciones Psicológicas] se reflejan en la aparición de cambios en el plano cognitivo y mental (...) Toda operación militar, y por tanto toda operación psicológica, tiene que contar con una cadena de mando. El análisis detallado de los mensajes a través de Twitter y Facebook ha permitido descubrir «nodos de red», o sea estados mayores implicados en la operación. Estos están entrenados en el uso de métodos de control de las multitudes para crear una situación de contagio entre individuos de diferentes medios y orígenes. De esa manera, los estados mayores logran localizar fácilmente los «repetidores de opinión», o sea los individuos que influyen sobre los demás. Los especialistas pueden entonces optar entre informarlos sobre el proyecto o mantenerlos en la ignorancia de lo que está sucediendo"
Valentin Vasilescu (experto en inteligencia militar)

"Gozamos de tres bienes de valor incalculable. La libertad de conciencia, la libertad de palabra y la prudencia de no usar nunca ninguna de las dos". Mark Twain.


lunes, 25 de diciembre de 2017

Tenemos una puta bala en la cabeza


Como ya rieron mis bachilleratos, se publicaba la semana pasada uno de los mejores zascas de la historia de Internet. Toni Morello, guitarrista de los Rage publicaba en su twitter un Fuck Trump. Un periodista afín a la Administración Trump contraatacaba: "Otro musiquillo célebre que cree que sabe de política". La respuesta de Morello: "Hombre, no hace falta licenciarse en Ciencias Políticas en Harvard para entender por qué Trump es un desastre para todos. Pero como de hecho soy licenciado en Ciencias Políticas con honores en Harvard, te lo confirmo".
La más reciente, acudir a atizar más fuegos en el Próximo Oriente, la zona más probable para desencadenarse una III Guerra Mundial según casi todos los analistas, respaldando las exigencias del Estado racista y del apartheid israelí de declarar Jerusalén capital del Estado sionista, incluyendo claro está toda la parte árabe de la Explanada de las Mezquitas, como bien saben ya mis bachilleres. El récord de millones en su campaña del sionista Sheldon Addelson mandan: sí, el mismo que quería imponer Aguirre a los madrileños con el Eurovegas.
 
 Bullet in your head
 

 
 
Naomi Klein, en su reciente libro No basta con decir no: se nos están cerrando las ventanas de oportunidad muy rápidamente, indica, tal y como discurseó hace poco en el Parlamento británico.
 
"No es solo que esté aplicando doctrinas del shock a la nación más poderosa y con el mayor arsenal armamentístico del mundo. He registrado en libros, documentales y reportajes de investigación toda una serie de tendencias: el auge de las supermarcas, el creciente poder de la riqueza sobre el sistema político, la imposición global del neoliberalismo, valiéndose a menudo del miedo al otro y el racismo  como una herramienta poderosa, el nocivo impacto del libre mercado corporativo y el profundo arraigo de la negación del cambio climático en el ala derecha del espectro político. Y cuando empecé a investigar a Trump empezó a parecerme que, como el monstruo de Frankenstein, estaba compuesto por retales de los cuerpos de todas esas peligrosas tendencias (...) Hace diez años publiqué "La doctrina del shock: el auge del capitalismo del desastre", una investigación que abarcaba cuatro décadas de historia, desde Chile tras el golpe de Estado de Augusto Pinochet, hasta Rusia después del colapso de la Unión Soviética; desde Bagdad bajo los bombardeos de la operación Shock y Pavor, hasta la Nueva Orleans del Katrina. La expresión doctrina del shock refiere a la táctica de explotar la desorientación del público que trae consigo un shock colectivo -guerra, golpes de estado, ataques terroristas, desplomes del mercado o catástrofes naturales- para impulsar medidas favorables a las grandes empresas (...) Mediante la primera semana de su mandato, mientras firmaba ese tsunami de medidas [que más adelante describe en el libro como "normativas para deshabilitar normativas"] ejecutivas y tenía a la gente abrumada, tratando de seguirle el ritmo, me acordé de la descripción que la activista de derechos humanos Halina Bormonskova hacía de la experiencia de Polonia cuando EEUU impuso a su país una terapia de shock económico en pleno colapso del comunismo (...). "Empiezas a observar unas reacciones semipsicóticas. Ya no puedes esperar que la gente actúe en función de sus propios intereses, porque está tan desorientada que, o no sabe qué intereses son esos, o ya no les importa". "

 
 Pero por ello mismo, indican tanto Klein como Chomsky, la esperanza está donde siempre estuvo; en los movimientos sociales democráticos de todo el mundo
 
 Take the power back
 

 
 
 

martes, 19 de diciembre de 2017

La batalla de Madrid


The battle of Madrid (como ya titularan su concierto allí los Rage Against The Machine)

 
La ultraderecha religiosa del petróleo y las armas, y sus valores familiares todo el día en la boca tras destruir millones de familias, en casa y fuera. Allí y aquí (epígrafe a la película en 1º Bach., como bien saben mis tutorandos. Feliz solsticio de invierno)
 



 
"Coincidencia significativa. En esta semana tanto Madrid como Barcelona empiezan a sufrir las consecuencias sociales derivadas de la grave involución autoritaria del Gobierno Rajoy. Las elecciones del 155 en la capital catalana coinciden con la aplicación del 135 en la capital del Estado español. Si el próximo jueves sabremos quien ha vencido en las urnas barcelonesas, desde ayer lunes sabemos quien ha perdido en el ayuntamiento madrileño. Con el mismo desparpajo que Soraya Saenz de Santamaría, al mostrar las dos cabezas políticas de Puigdemont y Junqueras como trofeos de guerra, Cristóbal Montoro agita la testa de Carlos Sánchez Mato, recién cesado como actual delegado de Hacienda del municipio madrileño por la alcaldesa Manuela Carmena. Es una seria declaración de guerra del PP para intentar descabezar el poder municipal en Madrid como ha sido descabezado el poder autonómico en Barcelona.
Desde la intervención del ministro de Hacienda, la alcaldesa no tenía otra opción que la de cesar al propio delegado de Hacienda que se negaba a acatar las consecuencias generadas por la previa práctica interventora del ministerio. De lo contrario, el previsible conflicto crearía las condiciones para que la Moncloa pudiera intervenir todavía bastante más en el equipo municipal del gobierno progresista. Plantear hoy la batalla en defensa de la autonomía municipal desde el mismo municipio era plantearla allí donde Montoro tendría mucho más fácil afrontarla. Debe ser el Congreso de los Diputados, donde Zapatero con ayuda de Rajoy impuso con alevosía y nocturnidad la reforma del 135 de la Constitución, quien corrija este atentado al gasto social que fue aquella reforma dictada por Merkel
(...)
Se equivocaría quien interpretase en clave económica el chantaje de Montoro al ayuntamiento de Madrid. Todo lo contrario. La operación de Hacienda es política desde el primer momento. Busca disminuir al máximo o anular los recursos presupuestarios tanto como fomentar la división interna entre sus concejales. Si Madrid, que ha cumplido con la reducción de la deuda tanto como ha generado superavit, se ve obligado a pasar por las horcas caudinas de Montoro, cabe interrogarse por el nivel real de autonomía del poder municipal. Esa interrogante, que puede desembocar en la apatía ciudadana, es la que ahora mismo persigue suscitar la Moncloa en la sociedad madrileña. Al fin y al cabo, solo queda  apenas año y medio para la convocatoria de nuevas elecciones municipales en la que el Partido Popular espera liquidar los ayuntamientos democráticos.
La derecha, muy crecida con la manipulación del problema que ha creado en Cataluña, estima que ahora puede plantearse la recuperación del poder municipal hoy en manos de la izquierda. Sabe que el municipalismo es el principal foco de resistencia a su política antisocial y autoritaria. La patente  buena gestión de los ayuntamientos democráticos es un serio hándicap para los objetivos actuales de la Moncloa. Luego, minarlos, reducirlos, dividirlos y desmoralizarlos es fundamental para la batalla de Madrid que estallará en la primavera de 2019, donde el no pasarán volverá a resonar por las cuatro esquinas de la capital madrileña. No hace falta señalar la importancia de su desenlace de cara a las simultáneas batallas que se desarrollarán en miles de municipios, hoy dirigidos por las fuerzas progresistas.
Mucho menos recordar la importancia decisiva de las elecciones municipales, como en las vísperas de la expulsión de Alfonso XIII, para resaltar la mucha preocupación con la que toda la derecha, tanto Rajoy como Rivera, observa los próximos comicios locales, en medio de un conjunto de crisis que España no vivía desde la caída de la dictablanda del general Primo de Rivera. Ninguno de sus líderes piensa que puede sostenerse sentado lunes, miércoles y viernes en el 135, martes, jueves y sábado en el 155 si antes no ha sometido al poder municipal como intenta someter al autonómico. Esa es la razón de la apremiante ofensiva de Cristóbal Montoro, aunque, quizás, sea tan prematura que se vuelva contra el ministro como un bumerán al grito de no pasarán. Todo depende de que las fuerzas progresistas sepan eludir el infantilismo político para responder con inteligencia, paciencia y flexibilidad"

 

 
 
 

sábado, 16 de diciembre de 2017

De la manifestación en Lavapiés


En homenaje a los muertos de Frontex y nuestras grandes empresas de seguridad, y de los CIEs de concentración

Texto de la manifestación:

1. Sobrevivir no es un delito.
2. Señores diputados no miren a otro lado.
3. De Norte a Sur, de Este a Oeste.
4.No somos delincuentes, somos trabajadores.
5.No somos invisibles, somos ciudadanos.
6. Ningún ser humano es ilegal
7. Menos policía y más justicia (somos el país con mayor número de agentes represivos por 100.000 habitantes de la UE)
8. Manteros, lateros unidos jamás serán vencidos
9. Basta ya de invisibilidad, criminalización no es la solución
10. De Barna a Madrid, los migrantes hoy aquí (manifestación correlativa en la Plaza de Catalunya en Barcelona)
11. Migrar para vivir, no para morir (vallas y CIEs están matando gente; alusión al Tarajal y a los Guantánamos hispanos en las pancartas)
12. Que cierren los CIEs y abran las fronteras.
13. Papeles para todos, o para ninguno
14. Papeles papeles por derecho
15. Migrantes represión, no es la solución
16. Alé alé ala ala solidaritat avec les sense papels
17. Ni CIEs ni fronteras ni muerte en las pateras
18. Migrar es un derecho, no un delito
19. Europa canalla, abre la muralla
20. La guerra mata, Europa remata
21. Ayer emigramos, hoy discriminamos
22. La ley de extranjería es una porquería
23. La ley de extranjería mata gente cada día
24. El derecho a emigrar es a vivir con dignidad
25. Ni CIEs ni deportaciones, acogida en buenas condiciones
26. CIEs, vallas, fronteras, así se construye la riqueza europea

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"Israel aguanta, que ya viene Trump.
 
Petroleras adelante, que ya viene Trump.

Ojivas nucleares multiplicaos, que ya está aquí Trump (...)
 

Rezad por el ecosistema, miles de millones que lo vais a llevar crudo.

Preparaos bien, millones de trabajadores con papeles que le votasteis

y millones de trabajadores sin papeles que tembláis más incluso que con Obama.

Porque es el mundo entero el que pierde los papeles"
 
 

martes, 12 de diciembre de 2017

Spanish revolution

 
Miguel Urbán:
 
"Alexis Tocqueville en su famosa obra “El Antiguo Régimen y la Revolución” sostenía que realmente la revolución francesa se inició no en 1789 sino dos años antes cuando la aristocracia se negó a pagar impuestos en la llamada “revuelta de los privilegiados”. Esta situación forzó a Luis XVI a convocar los Estados Generales aliándose con el Tercer Estado para acabar con los privilegios de la aristocracia. El 19 de junio de 1790 se aprobó la supresión de los títulos de la nobleza hereditaria y que todas las exenciones fiscales pasaran a consideradas “delito nacional”.
Algo más de doscientos años después de la revolución francesa, las élites económicas mundiales se han conformado en una nueva aristocracia que se cree con el derecho de no pagar impuestos. Filtración tras filtración descubrimos nuevos nombres de multinacionales, multimillonarios, famosos o políticos que utilizan empresas offshore o pantalla para ocultar su verdadero patrimonio en paraísos o guaridas fiscales al margen de las obligaciones tributarias. La evasión y elusión fiscal de las grandes fortunas y empresas están en el corazón de las razones del vertiginoso aumento de la desigualdad, así como en el de la carestía recaudatoria de los estados. Solo para hacernos a la idea de la magnitud del problema, en la comisión de investigación de los Papeles de Panamá del Parlamento Europeo hemos calculado que la Unión Europea pierde un billón de euros anuales de recaudación tributaria producto de la evasión y la elusión, un montante económico casi equivalente al producto interior bruto de un país como España.
Estos años de aguda crisis, hemos visto como mientras desde las instituciones europeas se piden esfuerzos a los pueblos, se recortan derechos y se practica una política autoritaria para “salir” de la crisis; las grandes fortunas, gracias al entramado mundial de paraísos fiscales, han acelerado el proceso de concentración de poder y riqueza. Desde el inicio de la crisis la desigualdad no ha parado de crecer en el mundo, hasta tal punto que, como indica el informe de Oxfam Intermón, el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el 99% restante de las personas del planeta en la crisis social de desigualdad más aguda desde que tenemos datos estadísticos en este sentido.
Pero ha sido el impacto mediático y social de los escándalos de filtraciones como la de lista Falciani, Luxleaks, Papeles de Panamá o Papeles del Paraíso los que han obligado a las autoridades europeas a que tengan que escenificar su lucha contra la evasión fiscal. En este contexto nació la comisión de investigación parlamentaria de los Papeles de Panamá en el Parlamento Europeo para poder ofrecer información adicional y concreta, de un fenómeno que, por desgracia, no es coyuntural sino estructural, sujeto a los fundamentos del capitalismo líquido de nuestra época.
La comisión de investigación ha sufrido restricciones en el acceso a documentación completa y a tiempo, porque varios países miembros, el Consejo y la Comisión no han colaborado como hubiera sido necesario. También la comisión de investigación ha contado con competencias limitadas, lo que no le ha permitido garantizar la presencia de personas o entidades a las que se llamó para estar presentes o para aportar declaraciones (...)
Cuando la revolución francesa obligó a Luis XVI a abolir los derechos hereditarios de la nobleza hiriendo de muerte al antiguo régimen, acto seguido tuvo que poner en marcha un catastro de propietarios para poder recaudar efectivamente impuestos. Hoy en día es fundamental desarrollar un catastro público de beneficiarios reales coordinados con los registros de propiedad de acceso a las autoridades fiscales para poder tener una fiscalidad justa y progresiva como una herramienta efectiva de redistribución de la riqueza, acabando en parte con los privilegios de esta nueva “aristocracia” planetaria que se cree exenta de pagar impuestos. Puede que para todo esto no nos sirva con una comisión o un cuaderno de quejas, sino que tengamos que volver a vivir una revolución"
 
 
 
 
"No le resta más alternativa a Rajoy que poner a galope el caballo de Santiago y cierra España, un corcel que no ha sido despertado por el nacionalismo catalán. Ahí estaba  bien instalado, tanto en la más alta institución del Estado como en las cloacas del Estado; intacto, desde una transición que aún en 2017 no ha sido narrada tal y como exactamente sucedió, en virtud de una correlación de fuerzas muy desfavorables para las fuerzas democráticas. De  todos aquellos lodos que ayer acompañaron inevitablemente la II Restauración de los Borbones, estos polvos que hoy nublan la cuestión catalana. Sobre ese talón de Aquiles de todas las fuerzas progresistas españolas, clavan certeramente  sus flechas los arqueros del 155 bien dispuestos  a vivir políticamente en la Moncloa desde, por y para la intervención intermitente en Cataluña. O, lo que viene a ser lo mismo, a gobernar sin oposición en España.
Será probablemente también el azar o la necesidad el que ha hecho coincidir los juicios de la Gürtel con los de los ERES. Que Manuel Chaves, José Antonio Griñán, Magdalena Alvárez y otros 22 altos cargos de la Junta de Andalucía vayan hoy a sentarse en el banquillo de los acusados, al mismo tiempo que lo hace la mafia del PP, permite facilitar un cambio de cromos postjudiciales siempre y cuando el PP y el PSOE sigan en amor y compañía en el 155 intermitente.  La desconfianza  de Rajoy hacia Pedro Sánchez es inexistente, lo que intenta es controlar todo aquello que puede para seguir contando con el aval socialista, incluso para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado,  en caso de que el PNV no los votara por la permanencia del 155. En aras del interés de Estado español, enfrentado al problema catalán, cabría el voto favorable del PSOE.
Por último, por orden que no por importancia, soplan muy malos vientos sobre las perspectivas de una cantada recuperación de la economía española, sustentada hasta ahora en la energía barata, la política monetaria del Banco Central Europeo y la depreciación del dólar. Ninguno de esos tres factores van a continuar y, por lo tanto, los recortes en sanidad, educación, gasto social y pensiones previstos en los Presupuestos Generales, todavía por aprobarse, van a multiplicarse ya con el simultáneo incremento de la tensión social. Nada mejor, pues, que aprovechar el 155 tanto a efectos represivos como políticos tendentes a recoser con hilatura rojigualda una cierta cohesión social rota desde el inicio de la crisis hace ahora diez años. O, sea, que Puigdemont o Urkullu se lleven las bofetadas que deberían llevarse Fainé o Botín, para  con Rajoy sentado en la Moncloa sigan forrándose los patriotas de su bolsillo"
 
 
 
 "Hay una parte de la sociedad está a favor de la tortura":

https://www.lamarea.com/2017/12/12/torturas-intxaourrondo/


 
 
 
 

viernes, 8 de diciembre de 2017

Fascismo ¿de qué nos suena?

 
El fascismo prosigue victimando a cientos al año, pero a media voz. La lucha antiterrorista debe proseguir: encarcelemos raperos y tuiteros.
 
Daniel Bernabé:

"Si bien es cierto que la ultraderecha se ha valido del problema político catalán resulta totalmente fallido acusar a éste de ser el último responsable de su auge. Primero porque no se puede cargar la responsabilidad sobre los hombros de quien es señalado por el fascismo, al margen de que se considere su proyecto político erróneo, desaforado o basado en falsedades y máxime cuando el independentismo de izquierda es netamente antifascista. Segundo porque se establece un precedente peligroso, ya que se podría considerar, siguiendo esta argumentación, que la inmigración es culpable del racismo, el feminismo de la violencia de género o que la propia izquierda radical contribuye con su existencia a una contraparte de extrema derecha. De hecho, más que precedente, este es el proceder argumental, de forma más o menos taimada, que la mayoría de medios liberales difunden cuando hablan del auge de los ultras: existen, sí, y son un peligro, pero en el fondo no son más que una reacción exagerada a un peligro aún mayor derivado de los enemigos radicales-populistas-comunistas de la democracia..
El fascismo, en su versión histórica, fue efectivamente una reacción contra los movimientos revolucionarios de izquierda del primer tercio del siglo XX. Lo que se suele omitir es que fue una reacción patrocinada, financiada y alentada por los propios liberales y la burguesía, que si bien no deseaban los desastrosos resultados últimos –más por una cuestión de beneficios que de humanidad– pensaron que aquellos chicos uniformados y vocingleros serían una buena medicina transitoria frente a los rojos. Si tienen dudas pregunten a March o Krupp.
La visión generalizada sobre los extremos no solo es errónea sino interesada, ya que el fascismo no es una versión en negativo de la izquierda revolucionaria, sino una continuación esencialista de la derecha liberal, poniendo los intereses de clase de los propietarios por encima de todo y despojándose de los ropajes primigenios del liberalismo social de carácter histórico progresista. El fascismo fue, pese a lo comúnmente entendido, escasamente original, pero sí exitoso en su mezcolanza de elementos. Intentó usurpar el centro del tablero de su época mediante la apropiación de un lenguaje obrerista, en alza en los años treinta, rechazando la lucha de clases y sustituyéndola por una unidad de destino interclasista en lo nacional. Ante la ausencia de un horizonte liberador tomó todo lo que pudo de las mitologías nacionales creadas por el romanticismo reaccionario en el siglo XIX, para engrandecerse mediante un pasado ficticio que retornaba triunfante como garantía del mañana.
Las apelaciones al orden establecido ya estaban presentes, al menos desde cincuenta años antes, justo desde que la nueva clase social dirigente, la burguesía, vio amenazado su reino por el movimiento obrero y tuvo la necesidad de establecer qué era lo razonable y qué no, en materias que iban desde la familia hasta la organización política. Por último, el racismo diferenciador era parte indispensable de la justificación imperialista: entre el supremacismo anglosajón victoriano y el nazi hay muy pocas diferencias.
 El fascismo de los años treinta fue derrotado por el Ejército Rojo, por una cuestión ideológica y de supervivencia, con ayuda de los aliados occidentales, que actuaron por necesidades tácticas, defensivas y geoestratégicas. Pero no desapareció. En países como el nuestro se mantuvo durante cuarenta años en el poder, ya que, una vez encarrilado por la senda utilitarista, las discrepancias con los gobiernos liberal-demócratas se hicieron nimias en el escenario de la Guerra Fría. En el contexto europeo quedó dormitando, agazapado en las esferas del poder económico, por si alguien volvía a necesitarlo. Desde el año 45 hasta la actualidad el fascismo –ya como simiente ultraderechista de diversa índole– ha estado ahí a disposición de los intereses de clase de la burguesía para cuando ha sido menester. Por ejemplo en la masacre de París del 61, los asesinatos de estudiantes en la RFA, la matanza en la estación de Bolonia, las dictaduras del cono sur latinoamericano o la propia Transición española, con centenares de muertos por el terrorismo ultra. Un sinfín de acontecimientos silenciados y segmentados para evitar la imagen global.
El fascismo no es una etapa histórica olvidada, ni una cuestión de tribus urbanas. En los últimos 25 años en nuestro país las víctimas de agresiones fascistas se estiman en unas 4.000 al año, con 88 víctimas mortales, según el proyecto Crímenes de odio. Cifras similares o mayores se dan en nuestro entorno. En Estados Unidos auténticas bandas paramilitares entran en escena cada vez que las cuestiones migratorias o de derechos civiles son puestas sobre la mesa.
La ultraderecha ha tenido un auge a escala occidental desde el inicio de la crisis de 2008, lo cual, como hemos visto, no significa que hubiera desaparecido desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Las causas son varias, pero comúnmente se citan el descrédito de la democracia liberal como sistema político subyugado por los intereses económicos, la globalización y su ruptura de identidades individuales y comunitarias, el retroceso del movimiento obrero desde el inicio de la restauración neoconservadora, la entrega total de la socialdemocracia al libre mercado y, menos a menudo pero con igual importancia, la deriva posmoderna que ha hecho de los movimientos críticos contemporáneos una herramienta inútil para los problemas cotidianos de la gente. Bajo estas premisas, la crisis política catalana ha sido tan solo una excusa para que la ultraderecha haya tomado un mayor protagonismo. Sin su existencia la excusa podría haber sido cualquier otra, desde el terrorismo islamista hasta una victoria electoral del propio Podemos"

https://www.lamarea.com/2017/12/05/iglesias-el-fascismo-y-el-espectaculo/

 

lunes, 4 de diciembre de 2017

Y Rusia bombardeará Catalunya


Pascual Serrano:
 Leyendo el portal Europrensa el 30 de noviembre, descubrimos que el gobierno catalán ilegalizado burló las leyes pagando sus servidores de internet con criptomedas como bitcoins. Para ello debió recurrir a la complicidad de Google Estados Unidos para que le autorizara tras presentarles un expediente informativo. O sea, que no fueron los rusos ni Putin los que ayudaron a la operación independentista catalana, sino los estadounidenses y la empresa Google.

 
"Ahora que se agota el filón de Venezuela e Irán para desprestigiar a Podemos, los genios del establishment han descubierto Rusia, el enemigo número uno que -según publicó El País el pasado 20 de noviembre- ha metido en un Caballo de Troya a Pablo Iglesias y a su banda para minar la unidad de Europa.
La amenaza rusa está empezando a adquirir la importancia del cambio climático, si hacemos caso a los grandes periódicos españoles que escriben al dictado de Washington y Bruselas, centros de poder que gozan de gran prestigio, por su honestidad e imparcialidad, a nivel planetario.
Muchos políticos y empresarios de la casta sintieron un gran alivio con la muerte de Eduardo Galeano y Günter Grass (ambos fallecieron el 13 de abril del 2015), ya que se habían convertido en la conciencia incómoda de América Latina y Europa.
Ni Eduardo Galeano, autor de Las venas abiertas de América Latina, ni Günter Grass, que sorprendió al mundo con su Tambor de Hojalata, se mordieron la lengua a la hora de decir la verdad, esa cosa que tanto daño hace a los gobernantes que han desconectado de la realidad y viven de espaldas al pueblo.
Günter Grass, que tuvo que soportar un constante acoso mediático por sus posiciones políticas, hizo hincapié en dos asuntos que molestaron sobremanera a ambos lados del Atlántico. Primero dijo que comprendía que Rusia se sintiera amenazada por la OTAN, ya que Europa había colocado en sus fronteras decenas de misiles nucleares. Y segundo criticó duramente al Gobierno de Tel-Aviv diciendo: “Israel, potencia nuclear, pone en peligro una paz mundial ya por sí quebradiza”. Es necesario reaccionar “porque mañana podría ser demasiado tarde”. (declaraciones de 2012).
A juicio de Grass, el hecho de que David estuviera armado con bombas atómicas y que los misiles del Tío Sam y sus escuderos estuvieran apuntando, desde la misma frontera, al corazón de Rusia, podrían traer consecuencias nefastas, incluso una Tercera Guerra Mundial.
Muchos intelectuales españoles y latinoamericanos que utilizaron como referente El País durante décadas, ahora están asqueados de esa gaceta que se ha convertido en el cortijo de Cebrián, del exsocialista y exconsejero de Gas Natural Fenosa, Felipe González (el Oso Panda de Susana Díaz) y de voceros bien untados que no dejan de demonizar a todo partido político y grupo que se encuentra a la izquierda del PSOE.
La prensa del establishment, con “El Señor de los Anillos” (Prisa) a la cabeza, está obsesionada con destruir o quebrar a Podemos y a las alcaldesas de Madrid y Barcelona, Manuela Carmena y Ada Colau respectivamente, y ese objetivo ya es crónico y endémico. Pero, como dice la pensadora Hannah Arendt, no están teniendo en cuenta que “sus enemigos” tienen la "cualidad esencial del guerrillero", que es "no quebrarse".
Aquí nos viene al pelo otra reflexión de Arendt, una de las primeras espadas de la teoría política del siglo XX: 
"Hoy existen historiadores que afirman que Truman dejó caer la bomba sobre Hiroshima para asustar a los rusos (...) con el resultado que todos conocemos. Si esto es cierto, y tal vez lo sea, en ese funesto crimen de guerra que puso fin a la última guerra mundial podemos ubicar la raíz del desprecio por las verdaderas consecuencias de determinada acción".
Y vuelve a cantar Quiquiriquí el Noble Gallo Beneventano para dar las gracias a EE.UU. por permitir que vivamos bajo el cielo protector de la OTAN y por habernos salvado de la “amenaza de Irak” con una guerra iniciada con mentiras y que concluyó con el nacimiento del Estado Islámico"
 
 
 
 
 

viernes, 1 de diciembre de 2017

Más incluso que los rusos, India e Israel

 
La UE se queda atrás en la ciberguerra, más incluso que de los rusos en manos de Israel, pero al menos se plantea importar de ellos sus técnicas brutales de interrogatorio.
 
"En el libro, los periodistas responden a estos interrogantes: “por qué se asiste a una generalización de las fugas masivas desde hace 10 años. ¿Cómo son los entretelones de estas manipulaciones?. ¿Quién maniobra y, sobre todo, a quiénes benefician?”. Lo primero que constatan los autores es que, al principio, “los espías se vieron sobrepasados por el fenómeno, pero hoy van hasta encargar el robo de datos”. Gracias a esos leaks, los “Estados y los intereses privados pueden llevar a cabo “ataques nucleares de información instantáneos con un arma que no cuesta gran cosa”, explica Pierre Gastineau. Un ejemplo imperdible es el pirateo mortal de los mails del equipo de campaña de la ex candidata demócrata Hillary Clinton. Según los dos periodistas, los rusos se convencieron de que los Panamá Papers eran “la obra” de la administración Obama. Ello “generó una paranoia en el seno del aparato del Estado ruso y Moscú decidió hacer lo mismo” (...) La guerra de la información empezó a ocupar un lugar preponderante en la doctrina rusa a partir de 2010 y se acelera entre 2012 y 2013. Otro aspecto importante es el hecho de que mientras la mayoría de los países reducía sus presupuestos de espionaje e información al final de la Guerra Fría, Rusia mantuvo intacto el suyo”. En el libro aparece justamente el testimonio de un espía ruso que confiesa que en la academia donde se capacitan los agentes, “las técnicas de manipulación e influencia constituyen los cursos a los cuales se les da más valor”.
El resto lo hizo la misma actualidad y, en ella, dos símbolos: el ex soldado Bradley Manning y el ex consultor de la Agencia de Seguridad norteamericana (NSA), Edward Snowden. Cuando Moscú vio el daño que los leaks le habían hecho al imperio “entendió rápidamente que disponía de un arma de un altísimo grado de desestabilización”. Pero los rusos, desde luego, no son los únicos actores de estas guerrillas digitales. Otro ejemplo reciente es la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los países del Golfo Pérsico y Qatar a raíz de unas declaraciones del emir de Qatar a través de la agencia oficial qatarí. Según esa fuente, el emir dijo que Irán era un “socio” honorable y que el movimiento palestino Hamas era el “único representante de la Autoridad Palestina”. Sólo que nada de ello fue verdad. La declaración “fue introducida por un hacker en el hilo de la agencia oficial”, cuenta Vasset. Pero… ¿quién y por que la introdujo?. Aquí la razón: “hoy sabemos que fueron los Emiratos Árabes Unidos quienes contrataron y pagaron a los piratas que introdujeron la falsa información. Y lo hicieron para vengarse del hackeo del email de su Embajador en Washington, del cual responsabilizaron a Qatar”.
Esto lleva a los autores de Armas de Desestabilización masiva a corroborar que se trata ahora “de una nueva guerra clandestina donde un Estado o una empresa pueden ser puestos de rodillas sin que el golpe se vea venir. Es una suerte de Guerra Fría en donde los conflictos entre las grandes potencias se desarrollan en el ciberespacio a través de actores como los hackers, los cuales, a su vez, se ven atrapados en lógicas que los sobrepasan y cuyos objetivos sirven para el arreglo de cuentas entre Estados, empresas y otros actores poderosos” (...) En esta rueda digital de la fortuna o el infortunio, Rusia no es, desde luego, el único demonio que hace tambalear el sistema. Ni muchos menos. Cuando se interroga a Vasset y Gastineau acerca de los amos del trabajo clandestino, la respuesta es contundente: India e Israel. Philippe Vasset resume su investigación: “Israel y la India optaron por desarrollar plataformas informáticas muy ofensivas y, por consiguiente, capacitar a hackers para luego integrarlos a sus servicios secretos. Pero en vez de retenerlos, los dejaron que fueran a otras partes a vender sus técnicas…sin perder jamás la relación con ellos para que no actúen contra su propio país. Rusos y ucranianos son también muy activos. Sin embargo, si se mira más de cerca, mucho se reduce a India e Israel. Los hackers suelen ser ex miembros de los servicios del inteligencia que crearon empresas privadas, start-up, con ayudas del Estado, el cual, a su vez, es el primer cliente de las empresas de ciberinformación. El Mossad acaba de crear Liberad, un fondo especial consagrado a esas empresas”. Otras dos constantes aparecen también en esta mega investigación. La primera de ellas es que, ante las fugas y sus consecuencias, los europeos y los norteamericanos se quedaron “desnudos”, congelados en una suerte de “estrategia defensiva. Invirtieron enormemente en complejos aparatos para tratar de frenar las fugas de información en vez de servirse de ellas”. La segunda evidencia radica en que los intereses de los Estados y las empresas, o sea, las ciberguerras cruzadas, empezaron a ser defendidas o montadas con los instrumentos que antaño empleaban los activistas de la sociedad civil: “en apenas una década, esas técnicas de los activistas se volvieron las técnicas de los poderosos, alega Vasset (...)
El Consorcio internacional de periodistas de investigación, (ICIJ), jamás reveló la fuente de los Panamá Papers o los 13 millones de documentos correspondientes a los Paradise Papers. Por ello, Pierre Gastineau y Philippe Vasset admiten que “los periodistas no siempre fueron lo suficientemente atentos a las motivaciones de las fugas masivas que ellos mismos contribuyeron a difundir. Con lo cual, a veces se hicieron cómplices de operaciones cuyos intereses estaban mucho más allá de las informaciones que se publicaban”. En este mar de guerras asimétricas, espías, hackers, mentiras robotizadas y espionaje masivo, los dos periodistas franceses sólo tienen una recomendación destinada a la sociedad civil o a los grandes poderes: “verifiquen sus conexiones en la red y cambien sus contraseñas: bienvenidos al mundo de las cibertrincheras”. "