“En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, mientras que en los países autoritarios lo que no se percibe es la naturaleza económica de la violencia”
Bertolt Brecht

"Hay que aprender de los errores del siglo XX y superarlos. El capitalismo no lo ha hecho. Los socialistas deben hacerlo"
Tariq Ali

"La cuestión no es mercado sí o mercado no, es qué espacio tenemos que concederle al mercado para que tenga efectos positivos y qué espacio tenemos que quitarle para que no tenga efectos negativos"
César Rendueles ("Capitalismo canalla" antídoto para "Los enemigos del comercio" de A. Escohotado)

"Los poderosos siempre han perseguido a los alfabetizadores, a los que paraban las balas con columnas de periódico, a los que hacían escudos con libros cargados de metáforas y razones. También a los que han hecho visibles a los invisibles, a los que enseñan a decir no con una sonrisa y también a los que enseñan desde el monte a recordar que no hay que vivir de rodillas"
J.C. Monedero

Qué son los PsyOps: "Los daños que causan las PsyOps [Operaciones Psicológicas] se reflejan en la aparición de cambios en el plano cognitivo y mental (...) Toda operación militar, y por tanto toda operación psicológica, tiene que contar con una cadena de mando. El análisis detallado de los mensajes a través de Twitter y Facebook ha permitido descubrir «nodos de red», o sea estados mayores implicados en la operación. Estos están entrenados en el uso de métodos de control de las multitudes para crear una situación de contagio entre individuos de diferentes medios y orígenes. De esa manera, los estados mayores logran localizar fácilmente los «repetidores de opinión», o sea los individuos que influyen sobre los demás. Los especialistas pueden entonces optar entre informarlos sobre el proyecto o mantenerlos en la ignorancia de lo que está sucediendo"
Valentin Vasilescu (experto en inteligencia militar)

"Gozamos de tres bienes de valor incalculable. La libertad de conciencia, la libertad de palabra y la prudencia de no usar nunca ninguna de las dos". Mark Twain.


martes, 20 de junio de 2017

Capitalismo y su retrato de Dorian Grey


"Durante muchos siglos las áreas más pujantes fueron China y la India. Europa incrementa su importancia a partir del siglo XII, pero con una posición subordinada respecto a los gigantes asiáticos hasta hace muy poco. La India fue la primera víctima de la debacle y comenzó a desplomarse ya en el siglo XVIII, cuando el imperio Mogol, que había traído una relativa prosperidad al país, inició su declive para dar paso progresivamente a un dominio inglés que destruyó su tejido industrial y lo relegó a la producción de materias primas para la metrópoli. La incorporación de la India al capitalismo se saldó con hambrunas que dejaron decenas de millones de víctimas en la era victoriana, y el descenso siguió en el siglo XX hasta tocar fondo. Sólo tras la independencia se evidencia una débil recuperación, que no se ha de olvidar que llega de la mano de la inserción en la economía global de grandes masas de población en condiciones de cuasi-esclavitud.
El caso de China es ligeramente diferente. Allí, la producción logra mantenerse hasta bien entrado el siglo XIX. En esa época, la dinastía Qing en el poder veía con preocupación el sistema que los británicos habían encontrado para comerciar en el rico y enormemente atractivo mercado chino, que no era otro que la introducción en el país del opio que estaban produciendo en la India, barato y en grandes cantidades. Cuando las autoridades chinas prohibieron este tráfico, que atentaba gravemente contra la salud y las condiciones de vida de la población, la respuesta británica fueron las guerras del opio (1839-42 y 1856-60), que ganadas por ellos supusieron la sumisión colonial de China y el derrumbe de su economía con un ritmo aún mayor que el de la India. Como no podía ser de otra manera, la caída de estos dos gigantes propició la consolidación de Europa como potencia productiva y un ascenso imparable de los Estados Unidos.

Es interesante observar cómo tras su mínimo a mediados del siglo XX, India y China emprenden una subida que es mucho más clara en el caso de China. Como Noam Chomsky recordaba en una ocasión, India y China aportan, de alguna forma, un experimento de evolución de dos economías a partir de una base igualmente desastrosa durante varios decenios y con un modelo de producción capitalista en un caso y centralizada en el otro. El hecho de que con todos sus errores y crímenes, el experimento chino se haya saldado con menos muertes por hambre y con mayores tasas de crecimiento viene a mostrar lo mismo que aprendieron en los años 90 los ciudadanos de la Unión Soviética con su triste experiencia, que por malos que fueran los regímenes de socialismo real, el capitalismo se las arregla casi siempre para ser considerablemente peor.

Angus Maddison dedicó su vida a escudriñar en los documentos del pasado las huellas de la actividad económica, y fue capaz de sintetizar sus estudios en gráficas que muestran la historia del mundo en unas pocas líneas coloreadas. Estos datos, amplia y reverentemente citados en las publicaciones del pensamiento único, se quiere que demuestren sólo la superioridad productiva del capitalismo. Sin embargo, es importante señalar también que esta supremacía se basa únicamente en la rapiña y la imposición bélica, santificadas por una monstruosa cobertura ideológica. Cuando somos conscientes de esto, las curvas de Angus Maddison se convierten en una prueba de cargo decisiva contra la más perniciosa de las doctrinas criminales que ha conocido la historia"


miércoles, 14 de junio de 2017

Capital popular


Pedro Montes:

"Desde el punto de vista político general, la cuestión clave que plantea el caso singular del banco Popular es si se debe inscribir en la estela de la gran crisis financiera padecida desde 2008 o si, por el contrario, es un relámpago anunciador de otras peligrosas tormentas por llegar. Mi opinión es que están pendientes enormes convulsiones y episodios de emergencia, a partir de tener en cuenta la situación de nuestro país como la más general de la situación financiera mundial.
Toda la seguridad propagandista que emite el gobierno sobre la solidez y solvencia del sistema financiero queda en entredicho por lo que ha ocurrido con el Popular, que ya se extiende a otras entidades, como es el caso de Liberbank. Los datos son imprecisos, pero se sigue reconociendo que los bancos siguen ocultando en sus balances decenas de miles de millones de activos tóxicos inmobiliarios, quizás algunos centenares de miles, que aún no han digerido a pesar del entramado institucional que se ha creado para aliviarlos de la carga destructiva que representan.
Por otra parte, todo el sistema bancario ha gozado en los últimos años de una evolución excepcional determinada por ser el canal fundamental por el que el Estado se ha financiado emitiendo cientos de miles de millones de euros hasta alcanzar la deuda pública el 100% del PIB y por el que el BCE ha inyectado liquidez a la economía con respaldo de esa deuda. Un circuito extraño, beneficioso para la banca, generado en un contexto de tipos de interés del BCE mínimos, o nulos, que tarde o temprano tendrá que acabar. Si la crisis de los bancos ha puesto en jaque al Estado hasta aquí, será el endeudamiento que ya alcanza el Estado el que ponga en jaque el equilibrio de los bancos ahora.
Alardear de los contribuyentes quedan descargados de los costes de intervención en el caso del Popular no se compadece con el hecho de que el Estado ha gastado en el mantenimiento del sistema financiero decenas de miles de millones de euros que y es una osadía porque aún no se sabe cómo acabará esta historia. Por no referirse al endeudamiento general que padece toda la economía española, incluidos los pasivos exteriores, por la que se convierte en uno de los países más vulnerables del mundo.
Convendría no olvidar que al final de 2016, después de 8 años de crisis, quiebras y reajustes financieros, los pasivos entre las empresas, las instituciones financieras, las Administraciones Publicas y los Hogares ascendía a 7,8 billones de euros, a los que sumar otros 2,6 billones de pasivos con el exterior de esos agentes. En 2009, esas cifras eran respectivamente de 7,7 billones y 2,3 billones, dejando de manifiesto que la carga explosiva del endeudamiento sigue intacta, e incluso algo más peligrosa por el aumento de los pasivos con el exterior.
Pero más importante aún. Destacados y solventes analistas vienen anunciando la proximidad de otra crisis financiera mundial cuya intensidad, sostienen, superará la que hemos conocido recientemente.
Las propias instituciones financieras internacionales deslizan sutilmente su preocupación por la situación existente. Como se sabe, la práctica de inyectar liquidez en cantidades desorbitadas por parte de la FED y el BCE ha sido el medio para detener la consecuencia incontroladas de la crisis.
La liquidez generada ha detenido su propagación pero al mismo tiempo ha multiplicado los riesgos de que sobrevengan convulsiones más graves. Si ello ocurre, por los múltiples factores de inestabilidad existentes, incluidos los políticos, no cabe pensar que el sistema financiero español quedará indemne, puesto que, como se ha resaltado, la economía española en términos de su endeudamiento global no se ha corregido, manteniendo todo el sistema una vulnerabilidad muy elevada (...) 
La economía productiva opera dentro una burbuja financiera que tendrá que desaparecer antes de que el capitalismo pueda normalizarse y emprender otra fase. Se ha de destruir mucho capital ficticio y especulativo para sanear economías, pero eso no acaecerá sin grandes traumas, tensiones y conflictos.
El caso del banco Popular nos pone un ejemplo perfecto de lo que tendrá que ocurrir: de la noche a la mañana todos los poseedores de acciones y bonos convertibles del banco han perdido todo su capital. Generalizar los problemas y angustias que sufren los afectados por la crisis del Popular nos puede servir de imagen de lo que está por suceder a otra escala"



viernes, 9 de junio de 2017

Lazos negros de ignorancia por whatsapp


Andrés Piqueras:
 
"¿Saben nuestras sociedades, por ejemplo, que Los Hermanos Musulmanes se crearon a instancias del imperio británico para asegurar su dominio en Egipto y en Asia occidental (eso que ellos llamaron “Oriente Próximo”)? ¿Alguien las ha informado por acaso que Al-Qaeda fue creada a final de los años 70 por EE.UU. para derrocar al legítimo gobierno afgano? Ese gobierno había desarrollado una política económica de inclusión de las distintas capas populares, un amplio programa de alfabetización e incluso una incipiente reforma agraria. Había conseguido que miles de mujeres fueran a la Universidad y que desempeñaran funciones y cargos públicos. Los talibanes de EE.UU. acabaron con todo eso. La desolación de la situación social hoy en Afganistán nos la muestran parcialmente nuestros telediarios. Del infierno que están viviendo las mujeres, sólo una pequeña parte.
¿Saben nuestras sociedades que ISIS es también una creación de las principales dictaduras de Asia Occidental, Arabia Saudita y Qatar entre otras, grandes aliadas de “Occidente”, bajo el encargo o la delegación de EE.UU. y Gran Bretaña, y apoyada logísticamente por Israel y Turquía? Precisamente en estos momentos esas dictaduras feudales se pegan entre sí por el control de la región y en función de si siguen la vieja política terrorista (como quieren Gran Bretaña y Qatar), o si van a cambiar las cosas en función de lo que la nueva Casa Blanca decreta (Arabia Saudita ha recibido miles de millones de ayuda militar estadounidense a cambio de que ahora deje de financiar a ISIS, pues ya no es un peón deseable para los grupos de poder que subieron a Trump al poder).
¿Es consciente la ciudadanía española de lo que significa que el rey de España hubiera ido antes a Arabia Saudita a vender armas al país que está detrás de la mayor parte del terrorismo internacional y que además ha invadido Yemen, destruyendo sus hospitales, su fuentes de alimentación y agua potable, generando allí una situación de emergencia por cólera y hambre?
¿Saben nuestras indefensas sociedades que Francia, Gran Bretaña y EE.UU. han apoyado militarmente a ISIS y/o a grupos afines (a los que coordina la OTAN), como Al-Nusra, en su guerra contra el pueblo sirio, y que el ejército español muy probablemente haya facilitado asesoramiento militar a grupos que mantienen vínculos con esas organizaciones terroristas y que aquél llama “oposición moderada”?
¿Saben nuestras buenas gentes que el gobierno español (y en primera línea algún militar que hoy va de alternativo) colaboró en el bombardeo de Libia, y que el genocidio de su pueblo no se ha detenido desde entonces, y que quienes mandan hoy en el país son facciones de las grandes organizaciones terroristas? Sucursales del fascismo modalidad asiática que fueron puestas por los países europeos y su jefe, EE.UU., con la señora Clinton como adalid de la guerra (hasta Trump en la campaña electoral la llamó “jefa de los terroristas”. Ninguna tontería).
¿Sabe nuestra población que EE.UU. ha bombardeado en abril pasado una base militar del único país y el único pueblo que le está haciendo frente al fascismo asiático (Isis, Al-Qaeda, etc.) en su territorio, en los numerosos campos de batalla abiertos en él? ¿Y que además ese bombardeo fue apoyado sin pestañear por nuestros gobiernos?
¿Saben ustedes que el gobierno español envía militares a la frontera rusa de Letonia, “para frenar el expansionismo ruso”, del país que gracias a su ayuda a Siria ha impedido que las banderas de Isis ondeen también en Damasco?
Entonces, ¿no les parece todo esto muy extraño? ¿Cómo se puede “luchar contra el terrorismo” y a la vez atacar a quienes lo combaten directamente? ¿Cómo se puede combatirle y al tiempo financiarle o apoyar a quienes lo financian? ¿Se lo pueden ustedes explicar?
¿Saben que allá donde hay recursos energéticos o riquezas minerales, o posiciones geoestratégicas, aparecen milagrosamente franquicias o sucursales de unas u otras de estas organizaciones terroristas: Al Qaida en el Magreb Islámico (Mali), Boko Haram (Nigeria), Ejército de Resistencia del Señor (República Centroafricana y Sudán del Sur), Al-Shabab (Somalia), Al-Qaida en la Península Arábiga (Yemen), Abu Sayyab (Filipinas)…?
¿Sabe nuestra desinformada población que (al igual que la actual desestabilización de Filipinas), las invasiones de Afganistán, Iraq, Siria y la perenne amenaza a Irán, así como el golpe fascista de Ucrania, intentan entre otros objetivos torpedear la “Nueva Ruta de la Seda” que quiere trazar China con el apoyo de Rusia? En lugar de construir redes comerciales y productivas, se trata con ello de dejar territorios devastados. Como se devastó Yugoslavia. Como se está intentando hoy por todos los medios reventar Venezuela.
¿Saben nuestras sociedades que los miles y miles de refugiados que pugnan por llegar a Europa lo hacen por escapar del horror que nuestros ejércitos y gobiernos han creado en sus países, el caos y la muerte que hemos llevado a sus casas?
¿Sabemos que la GUERRA, además de instrumento geoestratégico y medio para la apropiación de los últimos recursos vitales, es un arma económica de primer orden en estos momentos, para prolongar o preservar ganancias, para estirar rentas sobre materias, fuentes o ventajas comparativas, para reconstruir después de ella, para intentar desesperadamente frenar en suma el derrumbe económico destruyendo capacidad instalada, capital obsoleto, etc.?
¿Saben nuestras sociedades que alguien está moviendo muy oscuras y peligrosas fichas en el tablero mundial de la muerte, cuyas consecuencias son hacernos saltar por los aires, y que además utiliza la nueva modalidad de fascismo (del siglo XXI) para generar pánico social y aceptación de cuanta represión, vigilancia y control nos venga encima? Las calles de cada vez más países europeos están ya militarizadas. “Estados de excepción”, “estados de exclusión” y “estados de asedio” nos acompañan y acompañarán cada vez más en el planeta.
¿Alguien podría unir explicativamente y dar respuesta convincente a todas estas preguntas? ¿Están interesadas nuestras señorías y nuestros medios en saber, y en decir, algo de la verdad?



lunes, 5 de junio de 2017

Mirífica lucidez, país jibarizado (in memoriam)

 

El discurso indignado de Juan Goytisolo en el Cervantes: "Digamos bien alto que podemos"


"Me reconozco plenamente en ella. Cervantear es aventurarse en el territorio incierto de lo desconocido con la cabeza cubierta con un frágil yelmo bacía.
Dudar de los dogmas y supuestas verdades como puños nos ayuda a eludir el dilema que nos acecha entre la uniformidad impuesta por el fundamentalismo de la tecnociencia en el mundo globalizado de hoy y la previsible reacción violenta de las identidades religiosas o ideológicas que sienten amenazados sus credos y esencias.
En vez de empecinarse en desenterrar los pobres huesos de Cervantes y comercializarlos tal vez de cara al turismo como santas reliquias fabricadas probablemente en China, ¿no sería mejor sacar a la luz los episodios oscuros de su vida tras su rescate laborioso de Argel?
¿Cuántos lectores del Quijote conocen las estrecheces y miseria que padeció, su denegada solicitud de emigrar a América, sus negocios fracasados, estancia en la cárcel sevillana por deudas, difícil acomodo en el barrio malfamado del Rastro de Valladolid con su esposa, hija, hermana y sobrina en 1605, año de la Primera Parte de su novela, en los márgenes más promiscuos y bajos de la sociedad? (...)
Sí, mientras se suceden las conferencias, homenajes, celebraciones y otros actos oficiales que engordan a la burocracia oficial y sus vientres sentados, (la expresión es de Luis Cernuda) pocos, muy pocos se esfuerzan en evocar sin anteojeras su carrera teatral frustrada, los tantos años en los que, dice en el prólogo del Quijote, "duermo en el silencio del olvido": ese "poetón ya viejo" (más versado en desdichas que en versos) que aguarda en silencio el referendo del falible legislador que es el vulgo.
Alcanzar la vejez es comprobar la vacuidad y lo ilusorio de nuestras vidas, esa "exquisita mierda de la gloria" de la que habla Gabriel García Márquez al referirse a las hazañas inútiles del coronel Aureliano Buendía y de los sufridos luchadores de Macondo.
El ameno jardín en el que transcurre la existencia de los menos, no debe distraernos de la suerte de los más en un mundo en el que el portentoso progreso de las nuevas tecnologías corre parejo a la proliferación de las guerras y luchas mortíferas, el radio infinito de la injusticia, la pobreza y el hambre.
Es empresa de los caballeros andantes, decía don Quijote, "deshacer entuertos y socorrer y acudir a los miserables" e imagino al hidalgo manchego montado a lomos de Rocinante acometiendo lanza en ristre contra los esbirros de la Santa Hermandad que proceden al desalojo de los desahuciados, contra los corruptos de la ingeniería financiera o, a Estrecho traviesa, al pie de las verjas de Ceuta y Melilla que él toma por encantados castillos con puentes levadizos y torres almenadas socorriendo a unos inmigrantes cuyo único crimen es su instinto de vida y el ansia de libertad.
Sí, al héroe de Cervantes y a los lectores tocados por la gracia de su novela nos resulta difícil resignarnos a la existencia de un mundo aquejado de paro, corrupción, precariedad, crecientes desigualdades sociales y exilio profesional de los jóvenes como en el que actualmente vivimos. Si ello es locura, aceptémosla. El buen Sancho encontrará siempre un refrán para defenderla.
El panorama a nuestro alcance es sombrío: crisis económica, crisis política, crisis social. Según las estadísticas que tengo a mano, más del 20% de los niños de nuestra Marca España vive hoy bajo el umbral de la pobreza, una cifra con todo inferior a la del nivel del paro. Las razones para indignarse son múltiples y el escritor no puede ignorarlas sin traicionarse a sí mismo.
No se trata de poner la pluma al servicio de una causa, por justa que sea, sino de introducir el fermento contestatario de esta en el ámbito de la escritura. Encajar la trama novelesca en el molde de unas formas reiteradas hasta la saciedad condena la obra a la irrelevancia y una vez más, en la encrucijada, Cervantes nos muestra el camino.
Su conciencia del tiempo "devorador y consumidor de las cosas" del que habla en el magistral capítulo IX de la Primera Parte del libro le indujo a adelantarse a él y a servirse de los géneros literarios en boga como material de derribo para construir un portentoso relato de relatos que se despliega hasta el infinito.
Como dije hace ya bastantes años, la locura de Alonso Quijano trastornado por sus lecturas se contagia a su creador enloquecido por los poderes de la literatura. Volver a Cervantes y asumir la locura de su personaje como una forma superior de cordura, tal es la lección del Quijote.
Al hacerlo no nos evadimos de la realidad inicua que nos rodea. Asentamos al revés los pies en ella. Digamos bien alto que podemos. Los contaminados por nuestro primer escritor no nos resignamos a la injusticia."




jueves, 1 de junio de 2017

La pasión de los libres


El filósofo Jorge Majfud, amigo de Chomsky y en esto coincidente con su visión de la educación oficial como sistema para sepultar la curiosidad y autonomía intelectual.

"Por este camino, seguramente tendremos más matemáticos y más ingenieros y necesitaremos más psicólogos y terapeutas de los que ya tenemos para atender a una inmensa cantidad de niños estresados, con problemas de ansiedad y con una infancia destruida. Es más: difícilmente tengamos adultos maduros y equilibrados con niños sin infancia, realidad que observo cada vez más en mis alumnos y pupilos universitarios. (...) 
Mi padre era un carpintero que solía cambiar muebles por libros que casi nunca leía. “Para qué tenés esos libros si nunca los lees”, le pregunté yo alguna vez. Con la sabiduría de un hombre humilde, me contestó: “porque los libros no le hace mal a nadie y siempre hay alguien que sacará provecho de ellos”. A la edad de mi hijo, con ocho o diez años, yo no vivía estresado como él por mis pruebas en la escuela. Cada día me hacía mi café (sí, tomaba café, té y los sábados les robaba el vino a los empleados de mis padre) y leía un artículo de la enciclopedia. Por las noches leía a escondidas Shakespeare en español, porque tenía terror que mis amigos me consideraran maricón por semejante afección. Yo iba a la escuela más pobre de mi pueblo, la 127, donde cada vez que llovía afuera llovía adentro también. No había calefacción pero nuestras maestras tampoco nos acosaban con las notas.
En 1999 renuncié a enseñar tecnología a adolescentes de trece años bajo argumentos que luego publiqué en algún diario: cuanto más bajo en la escala educacional, más preparación didáctica es necesaria, algo que yo carecía por completo. Por otra parte, el sistema educacional se basa en un error al no reconocer que el cerebro de un niño pasa por diferentes etapas hasta alcanzar la madurez de un hombre de veinte años. Hay una etapa emocional, otra social, otra estrictamente intelectual, etc. Cualquiera lo puede observar echando una mirada profunda a su propio pasado. Claro que los intereses y las capacidades individuales varían, pero el proceso de maduración intelectual y emocional es más o menos universal.
Es aquí, en Estados Unidos, donde veo el problema central del éxito: la pasión por el trabajo intelectual está destruida en la mayoría de los casos. En nuestro mundo crecientemente automatizado, cada vez es más necesaria más educación para lograr la misma seguridad laboral de generaciones anteriores. Básicamente por un problema ideológico: cada vez se le exige más al 99% mientras el 1% acapara cada vez más los beneficios de dicho progreso tecnológico. Un salario universal podría ser una solución parcial a un problema mayor. ¿Seguiremos insistiendo con una mayor e ilimitada efectividad? ¿Efectividad de qué? ¿Para ganar, para llenarnos de medallas de oro mientras el resto del mundo se muere de hambre, por los conflictos, o simplemente se suicida con sus “teléfonos inteligentes”? ¿Es necesario recorrer el arduo camino de los genios para terminar siendo unos depresivos adictos con claras deficiencias intelectuales y emocionales?
Mi padre me envió a la capital para terminar la secundaria. En mi melancólica soledad de Montevideo, por estudiar día y noche la teoría de la relatividad de Einstein, tenía muy malas notas en física, por leer a Sartre, a Kierkegaard, y a Sábato, tenía pésimas notas en literatura. Mi padre nunca me observó ni se fastidió por tantos fracasos; solo se limitaba a decir: “Cuando uno quiere, sube al cielo en una escalera de piola”.
Aquella pequeña gran sabiduría de mi viejo la compruebo cada día como profesor, como padre: de nada sirve tanta presión. A la larga, mil veces más importante que las habilidades es querer hacer algo. Sin embargo, casi toda la educación está organizada para matar la pasión por el conocimiento y la curiosidad intelectual. Todo con nuestra ayuda, si no de profesores al menos de padres que presionamos a nuestros hijos en un mundo híper competitivo para que no sean más desgraciados de lo que serían sin esa misma locura.
Sin embargo, de poco o nada sirve el rigor militar fuera de los cuarteles. No se puede amar ni esperar ser amados a la fuerza. Si no se ama, el amor es solo una palabra vacía. Como la vida, si no se vive.
Ese debería ser el objetivo central de toda educación: no el éxito de los esclavos sino la pasión de los libres"