“En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, mientras que en los países autoritarios lo que no se percibe es la naturaleza económica de la violencia”
Bertolt Brecht

"Hay que aprender de los errores del siglo XX y superarlos. El capitalismo no lo ha hecho. Los socialistas deben hacerlo"
Tariq Ali

"La cuestión no es mercado sí o mercado no, es qué espacio tenemos que concederle al mercado para que tenga efectos positivos y qué espacio tenemos que quitarle para que no tenga efectos negativos"
César Rendueles ("Capitalismo canalla" antídoto para "Los enemigos del comercio" de A. Escohotado)

"Los poderosos siempre han perseguido a los alfabetizadores, a los que paraban las balas con columnas de periódico, a los que hacían escudos con libros cargados de metáforas y razones. También a los que han hecho visibles a los invisibles, a los que enseñan a decir no con una sonrisa y también a los que enseñan desde el monte a recordar que no hay que vivir de rodillas"
J.C. Monedero

Qué son los PsyOps: "Los daños que causan las PsyOps [Operaciones Psicológicas] se reflejan en la aparición de cambios en el plano cognitivo y mental (...) Toda operación militar, y por tanto toda operación psicológica, tiene que contar con una cadena de mando. El análisis detallado de los mensajes a través de Twitter y Facebook ha permitido descubrir «nodos de red», o sea estados mayores implicados en la operación. Estos están entrenados en el uso de métodos de control de las multitudes para crear una situación de contagio entre individuos de diferentes medios y orígenes. De esa manera, los estados mayores logran localizar fácilmente los «repetidores de opinión», o sea los individuos que influyen sobre los demás. Los especialistas pueden entonces optar entre informarlos sobre el proyecto o mantenerlos en la ignorancia de lo que está sucediendo"
Valentin Vasilescu (experto en inteligencia militar)

"Gozamos de tres bienes de valor incalculable. La libertad de conciencia, la libertad de palabra y la prudencia de no usar nunca ninguna de las dos". Mark Twain.


miércoles, 25 de octubre de 2017

Psicologías del odio

 
¿Y dónde aparece Venezuela en nuestros medios y elites políticas estos días, ahora que el chavismo ha arrasado en las municipales? ¿Se han atascado nuestros absurdamente obsesivos GPS de cabecera impuestos desde arriba (la P es de psicópatas y la S de sodomitas a sueldo)?
 
"Nadie vive amando todo el tiempo, ni nadie, tampoco, puede vivir odiando todo el tiempo. Esos son momentos puntuales, pasajeros. En tal sentido, podríamos llegar a decir que el odio hace parte de la normalidad, en tanto un momento de la afectividad.
Ahora bien: ¿qué pasa si ese sentimiento en particular se manipula? Porque, y aunque parezca patéticamente imposible, eso sucede. De hecho, es parte de ciertas operaciones psicológicas que tienen por finalidad promover determinadas respuestas.
La guerra psicológica existe, es una realidad. Para decirlo en palabras de un autor especialista en el tema, el estadounidense Steven Metz: “Busca generar un impacto psicológico de magnitud, tal como un shock o una confusión, que afecte la iniciativa, la libertad de acción o los deseos del oponente; requiere una evaluación previa de las vulnerabilidades del oponente y suele basarse en tácticas, armas o tecnologías innovadoras y no tradicionales”.
Esa Psicología, como parte de un complejo entramado de acciones político-militares, tiene por objetivo controlar poblaciones enteras. Es, ni más ni menos, un eslabón de una estrategia de dominación a favor de grupos poderosos. De hecho, los estrategas estadounidenses, desde hace unas décadas, la vienen denominando “guerra de cuarta generación”. Es decir: una guerra donde el oponente es una población completa a la que se “bombardea” con mensajes ideológico-culturales. Una guerra sin bombas y sin sangre, pero igualmente dañina. ¡O más aún!, por cuanto ni siquiera permite percibir que se es parte de un enfrentamiento feroz. Una guerra, en definitiva, hecha con sutiles técnicas de manipulación psicológica que hasta pueden resultar placenteras a quien es objeto de ellas. Y ahí, en medio de esa despiadada guerra (que entra por las pantallas de televisores, computadoras, teléfonos celulares, videojuegos) se puede inocular odio.
La geoestrategia de Washington, desde hace tiempo, tiene puesto sus ojos (o sus garras) en Venezuela, dadas las inconmensurables riquezas naturales que anidan en el país. La nación bolivariana es poseedora de las cinco fuentes principales de energía natural: petróleo, gas, carbón, hidroelectricidad y solar. A lo que habría que agregar la orimulsión. De hecho, contiene en su subsuelo las reservas petroleras probadas más grandes del mundo: 300.000 millones de barriles, suficientes para 341 años de producción al ritmo actual. Además, de sus entrañas surgen importantes recursos minerales, como hierro, bauxita, coltán (una de las reservas más grandes del mundo), niobio y torio (quinta reserva mundial. Y valga decir que un kilogramo de torio equivale a 3.000 toneladas de petróleo). A lo que habría que agregar enormes yacimientos de oro y de diamantes. Junto a ello hay que destacar que es el noveno país del mundo en biodiversidad en su Amazonia (53.000 km2 de selvas tropicales) -utilizable para la generación de medicamentos y alimentos- y décimatercera fuente de agua dulce (la enorme cuenca del Río Orinoco).
Todo ello la convierte en un preciado botín para los gigantescos pulpos multinacionales, estadounidenses en lo fundamental, que ansían no perder esas riquezas. Claro que… ¡esas riquezas son venezolanas!, y ahora, desde hace casi 20 años, con la Revolución Bolivariana en curso, tales recursos son administrados por un gobierno nacionalista y popular, que ha elevado significativamente el nivel de vida de las grandes mayorías eternamente olvidadas. Esto es lo que tiene en jaque al imperio, a los grandes capitales corporativos que ven perder sus negocios futuros.  
Por lo pronto, está en marcha una intrincada operación político-psicológica-militar para detener el proceso bolivariano y volver a colocar los recursos en manos de una oligarquía vernácula tecnocrático-petrolera afín a los dictados de la Casa Blanca. Ello constituye la Operación Venezuela Freedom-2 . En pocas palabras, lo que se pretende es:
1. provocar desabastecimiento de productos de primera necesidad
2. impulsar el mercado negro
3. fomentar la inflación
4. crear violencia callejera con bastantes muertos (es lo que se hizo en meses anteriores, con el saldo de 120 personas fallecidas)
5. difundir mundialmente una matriz mediática que muestre al país como un caos total manejado por una dictadura sangrienta que hambrea a su población
6. inducir una división tajante dentro de Venezuela entre chavismo y visceral antichavismo
7. buscar una guerra civil
8. pedir airadamente por todos los medios posibles (incluyendo la ONU y la OEA) una intervención extranjera para “restablecer la democracia”, robada por la actual “dictadura”
9. no está escrito en el plan, pero es el objetivo real: quedarse con las distintas reservas, las petroleras en principio.
Todas estas estrategias, según formula una estudiosa de asuntos internacionales como la argentina Ana Esther Ceceña, ya están debidamente probadas en varios lugares, siendo altamente eficaces: “Métodos [terroristas y desestabilizadores] han sido usados en Libia y Siria. Siempre aprovechando y atizando las contradicciones ya existentes y llevándolas a un nivel de confrontación absoluta, que propicia la introducción de fuerzas adicionales (fuerzas especiales de mercenarios), de operaciones encubiertas o incluso de bombardeos del exterior, que no sólo elevan la tensión sino que garantizan el acaparamiento de los lugares estratégicos (pozos petroleros, puertos, pasos o rutas).
Para lo que nos interesa ahora: ¡fomento del odio! Como se decía más arriba, todos los seres humanos estamos cortados por la misma tijera, por lo que todos, dadas las circunstancias, podemos odiar (la Madre Teresa de Calcuta también; no existe la “bondad pura”). Incluso todos, dadas esas circunstancias, podemos matar al otro en nombre de algo. Transformando el otro de carne y hueso en un “enemigo” se le despersonaliza y se autoriza su eliminación. El ideal en nombre del que se le elimina puede ser loable incluso (guerra revolucionaria), o deleznable (el racismo, por ejemplo), pero siempre funciona (...)
Lo patéticamente desgarrador es que en ese maquiavélico plan urdido para Venezuela, el punto 6) (“inducir una división tajante dentro de Venezuela entre chavismo y visceral antichavismo”) se ha venido cumpliendo a la perfección. Hoy, sin que un ciudadano antichavista pueda explicar por qué, “odia a muerte” a un chavista, odia a muerte el chavismo. Las supuestas razones son tan opacas como el sentimiento en cuestión: “el chavismo es castro-comunismo”, “te van a expropiar tu casa y pondrán a vivir otra familia en tu sala”, “te habrán de secuestrar los hijos y enviarlos a un campo de entrenamiento comunista en Cuba”, “el país lo están dirigiendo los cubanos y los chinos”, “Raúl Castro -y antes su hermano Fidel- escuchan todas tus conversaciones privadas a través de las lámparas ahorradoras de procedencia cubana que tienes instaladas en tu casa”, etc., etc.
El sueño de la razón produce monstruos”, inmortalizó Francisco Goya en su pintura. Absoluta verdad: eso es lo que busca esta malintencionada operación psicológica fomentando el odio entre venezolanos. En nombre de esa irracional lógica, se puede linchar y prender fuego a un chavista (eso ya ha pasado varias veces) por la sencilla razón de ser eso: un chavista. Cuando el odio prima, la razón, la civilización, las normas sociales caen (...)
Oponer al odio inoculado un amor sin límites es improcedente. Tonto quizá… ¡o suicida! A los balazos y a las bombas no se le pueden oponer flores. Como dice el colombiano Estanislao Zuleta: “No oponerle a la guerra, como han hecho hasta entonces casi todas las tendencias pacifistas, un reino del amor y la abundancia, de la igualdad y la homogeneidad. (…) Es preciso, por el contrario, construir un espacio social y legal en el cual los conflictos puedan manifestarse y desarrollarse, sin que la oposición al otro conduzca a la supresión del otro, matándolo, reduciéndolo a la impotencia o silenciándolo”. 
De lo que se trata es de desarmar la campaña político-mediática-psicológica en juego. Desarmarla, descomponerla en sus elementos, enseñar con precisión científica cómo está fundamentada. Resuenan ahí las enseñanzas del creador de todas estas manipulaciones psicológicas, el Ministro de Propaganda del régimen nazi, Joseph Goebbels: “Miente, miente, miente… Una mentira repetida mil veces se transforma en una verdad”. Lo que debemos mostrar es cómo está estructurado el plan, por qué se fomenta ese odio visceral, irracional, “loco”, entre los venezolanos. Mostrar a quién sirve este “divide y reinarás”.
No debe olvidarse al respecto que esta nueva generación de “guerras preventivas” que nace en la geoestrategia de Washington a partir de la caída de las Torres Gemelas, tiene como objetivo básico: 1) fomentar un odio quasi irracional contra los musulmanes (supuesta encarnación del mal absoluto), para poder invadir los países donde anida ese “terrorismo sanguinario” antes que ellos ataquen a las “civilizadas” naciones occidentales, sin decir que a esos países “terroristas” se les puede 2) arrebatar (¡robar!) el petróleo que “casualmente” tienen en sus subsuelos.
A la inoculación del odio, a ese adormecimiento de la racionalidad, a esa lógica de muerte que se pretende enseñorear, a los crímenes de odio que estamos viviendo hoy día, hay que oponerles la Verdad. Desenmascarar racional y críticamente lo que está atrás de todo esto es el único camino."
 
 
 

martes, 24 de octubre de 2017

A grandes males, FMI

 
Alejandro Nadal:
 
"El médico de cabecera de la economía mundial es curioso. En la última consulta le dijo al paciente: Mire usted, por el momento no tiene problemas serios. Pero sus coronarias no están bien y más vale que se prepare para el infarto masivo al miocardio que va a sufrir con toda seguridad.
Ese es el diagnóstico del Fondo Monetario Internacional en su último Informe sobre estabilidad financiera mundial (disponible en imf.org). El documento señala que el sistema financiero global continúa fortaleciéndose en respuesta al estímulo de las políticas económicas puestas en marcha después de la crisis de 2008. La salud de los bancos en las economías desarrolladas sigue mejorando y la mayoría de las instituciones sistémicas están adecuando sus modelos de negocios para restablecer su rentabilidad. Lo más importante es que se han reducido las amenazas para la estabilidad financiera en el corto plazo.
El vocabulario es transparente, a pesar de la jerga diplomática utilizada. Eso de instituciones sistémicas se refiere a los bancos que en su momento fueron calificados como siendo demasiado grandes para dejarlos quebrar. Pero esos bancos no han sido divididos en unidades más pequeñas y el FMI lo sabe bien. Por eso su informe busca tranquilizar con el giro retórico de que ya están adaptando sus planes de negocios. Sólo que la sensación de alivio desaparece cuando descubrimos que esos nuevos planes de negocios no son otra cosa que la exploración de mejores oportunidades de especulación para precisamente restablecer su rentabilidad.
Las políticas macroeconómicas que se aplicaron en la estela de la crisis de 2008 en efecto contribuyeron a fortalecer el sistema financiero internacional. Recuérdese que en primer lugar se aplicó el rescate de los bancos con problemas, sobre todo para los más grandes con ramificaciones globales. En segundo lugar se usó una política monetaria de tasas de interés cercanas a cero. Pero como la economía mundial seguía en una trayectoria deflacionaria, que el crédito bancario no fluía y que el crecimiento se mantenía débil, se procedió a inyectar un océano de liquidez en las instituciones financieras por medio de la llamada política monetaria no convencional.
A través de esa política monetaria los bancos centrales de Estados Unidos, Japón y la eurozona, compraron activos de los bancos privados con el fin de incrementar el crédito y reactivar la economía. La Fed suspendió su programa en 2014 pero no ha normalizado su hoja de balance y la liquidez que inyectó sigue moviéndose en los mercados financieros del mundo. Además, Japón y la eurozona también aplicaron sus versiones de flexibilización monetaria (en Europa al ritmo de 60 mil millones de euros mensuales este año).
Para esas operaciones los bancos centrales crearon dinero de la nada. Pero como la inflación se mantiene por debajo de las metas de esos institutos monetarios y el crecimiento sigue siendo endeble, la pregunta de todo analista es la misma: ¿dónde acabó todo ese dinero ligado a la flexibilización monetaria?
La respuesta es que la política monetaria no convencional sirvió para crear la burbuja especulativa más grande en la historia del capitalismo. Por eso los indicadores de las bolsas de valores más importantes del mundo se ven tan rozagantes y vigorosos. Pero cuidado, las apariencias engañan y más que un anuncio de rehabilitación económica esas señales del mercado bursátil muestran que el crecimiento de precios de activos financieros es desmedido y poco sustentable. El FMI lo reconoce al señalar en el informe citado que la expansión monetaria ha generado aumentos injustificados en el valor de activos financieros y constituye un incentivo para el apalancamiento y el endeudamiento del sector privado. Es decir, los riesgos para la estabilidad financiera se están trasladando desde el sector bancario a todo el sistema financiero y no financiero.
En síntesis, la flexibilización de la política monetaria sirvió para crear lo que tanto daño hace en las economías capitalistas, un episodio de inflación en el precio de activos; es decir, una mega-burbuja. Y cuando esa bomba explote, no sólo los mercados financieros entrarán en una crisis, sino que la economía real (no financiera) se verá afectada por una onda de expansión destructiva que hará palidecer a la de 2008"
 
 
 

jueves, 19 de octubre de 2017

Uninacionales


http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2017/10/18/por-que-las-derechas-y-muchas-izquierdas-espanolas-no-entienden-o-no-quieren-entender-lo-que-pasa-en-catalunya

¿Y a cuántos de los paniaguados que hoy abogan por el diálogo como solución, desde un discurso ampuloso y vacuo que incurre en la habitual banalidad política equidistante, calculada para reforzar lugares comunes e insustanciales, se les oyó bramar cuando en los pactos poselectorales los medios en su totalidad nos decían que no daban los números para un gobierno progresista PSOE-Podemos a la portuguesa, por cierto un éxito tanto económico como electoral, por la sencilla razón de que era tabú sentarse a hablar con los nacionalistas catalanes para pedirles su abstención, lo que podría haber sido una buena idea para tratar de evitar a lo que hemos llegado, la represión brutal jaleada desde los balcones ultranacionalistas rojigualda, pero condenada en Europa y la prensa internacional?
¿Alguien ha oído hablar en toda esta jauría de semanas y antidisturbios, finalmente monjiles, el debate del federalismo y la reforma constitucional pertinente, siempre bloqueada por el tándem PP-PSOE con la bendición de la gran prensa y televisión nacionales?
Suelen ser los mismos que fomentan la histeria en las redes con las reiteradas fotos de los niños muertos en las Ramblas, pero luego les hablan de los niños palestinos y se ponen despreciativamente estetas.
Un país uninacional, de una sola nación: la de los listísimos. Tanto como manipuladores -incluso expertos en refinada tortura psicológica y ambigüedad, lectores profusos de El País- como manipulados.
 
 
 

martes, 17 de octubre de 2017

El peligro nuclear del sistema doctrinal

 
Noam Chomsky:
 
 

"En el sistema doctrinal, Irán es una amenaza dual: es el principal partidario del terrorismo y sus programas nucleares plantean una amenaza existencial a Israel, posiblemente al mundo entero. Es tan peligroso que Obama tuvo que instalar un sistema avanzado de defensa aérea cerca de la frontera rusa para proteger a Europa de las armas nucleares iraníes —que no existen, y que, en cualquier caso, los líderes iraníes utilizarían sólo si poseyesen un deseo de ser incinerados al instante a cambio—.
Ese es el sistema doctrinal. En el mundo real, el apoyo iraní al terrorismo se traduce en el apoyo a Hezbolá, cuyo principal crimen es que es el único elemento disuasorio para otra invasión israelí destructiva del Líbano, y para Hamás, que ganó unas elecciones libres en la Franja de Gaza, un crimen que instantáneamente provocó duras sanciones y llevó al gobierno estadounidense a preparar un golpe militar. Es cierto que ambas organizaciones pueden ser acusadas de actos terroristas, aunque nunca cerca de la cantidad de terrorismo que proviene de la participación de Arabia Saudita en la formación y acciones de las redes yihadistas.
En cuanto a los programas de armas nucleares de Irán, la inteligencia estadounidense ha confirmado lo que cualquiera puede fácilmente averiguar por sí mismo: si existen, forman parte de la estrategia disuasoria de Irán. También hay que tener en cuenta el hecho inconfundible de que cualquier preocupación por las armas de destrucción masiva iraníes podría ser aliviada escuchando y dando relevancia al llamado de Irán a establecer una zona libre de armas de destrucción masiva en el Medio Oriente. Esta zona está fuertemente respaldada por los Estados árabes y la mayor parte del resto del mundo y está bloqueada, principalmente, por los Estados Unidos, que desea proteger las capacidades de las armas de destrucción masiva de Israel.
Dado que el sistema doctrinal se desmorona al inspeccionarlo, nos queda la tarea de encontrar las verdaderas razones de la animosidad estadounidense hacia Irán. Las posibilidades son fácilmente interpretables. Estados Unidos e Israel no pueden tolerar una fuerza independiente en una región que ellos toman como suya por derecho. Un Irán con un elemento de disuasión nuclear es inaceptable para los estados canallas que quieren arrasar lo que les apetezca en todo Oriente Medio.(...)
Corea ha sido un problema sustancial desde el final de la II Guerra Mundial, cuando las esperanzas de los coreanos para la unificación de la península fueron bloqueadas por la intervención de las grandes potencias, donde los Estados Unidos tienen la principal responsabilidad.
La dictadura norcoreana bien podría ganar el premio por la brutalidad y la represión, pero está buscando, en cierta medida, llevar a cabo el desarrollo económico, a pesar de la carga abrumadora que tiene su enorme sistema militar. Ese sistema incluye, por supuesto, un creciente arsenal de armas nucleares y misiles, que representan una amenaza para la región y, a largo plazo, para los países de más allá, pero su función es de disuasión, algo que es poco probable que el régimen norcoreano abandone mientras siga bajo amenaza de destrucción.
Hoy, se nos enseña que el gran desafío que enfrenta el mundo es saber cómo obligar a Corea del Norte a congelar estos programas nucleares y de misiles. Tal vez deberíamos recurrir a más sanciones, ciberguerra, intimidación; al despliegue del sistema antimisiles de la Defensa de Área de Alta Altitud Terminal (THAAD), que China considera una grave amenaza para sus propios intereses; tal vez incluso atacar directamente a Corea del Norte —que, se entiende, provocaría represalias por parte de artillería masiva, devastando Seúl y gran parte de Corea del Sur incluso sin el uso de armas nucleares—.

Pero hay otra opción, que parece ignorada: simplemente podríamos aceptar la oferta de Corea del Norte de hacer lo que estamos exigiendo. China y Corea del Norte ya han propuesto que Corea del Norte congele sus programas nucleares y de misiles. La propuesta, sin embargo, fue rechazada de inmediato por Washington, tal como lo había sido dos años antes, porque incluye un quid pro quo: hace un llamamiento a los Estados Unidos para que detenga sus amenazantes ejercicios militares en las fronteras de Corea del Norte, incluyendo simulacros de bombardeos de B-52.
La propuesta chino-norcoreana no es nada irracional. Los norcoreanos recuerdan bien que su país fue aplastado literalmente por los bombardeos estadounidenses, y muchos pueden recordar cómo las fuerzas estadounidenses bombardearon grandes presas cuando ya no quedaban otros blancos. Había informes optimistas en publicaciones militares americanas sobre el emocionante espectáculo de una enorme inundación de agua que aniquilaba los cultivos de arroz de los que depende "el asiático" para sobrevivir. Son muy dignos de leer, una parte útil de la memoria histórica.
El ofrecimiento de congelar los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte a cambio de poner fin a acciones altamente provocativas en la frontera de Corea del Norte podría ser la base de negociaciones más profundas que podrían reducir radicalmente la amenaza nuclear e incluso poner fin a la crisis de Corea del Norte. Contrariamente a muchos comentarios encendidos, hay buenas razones para pensar que tales negociaciones podrían tener éxito. Sin embargo, aunque los programas de Corea del Norte se describen constantemente como la mayor amenaza que enfrentamos, la propuesta entre China y Corea del Norte es inaceptable para Washington y es rechazada por los comentaristas estadounidenses con una unanimidad impresionante. Esta es otra entrada en el registro vergonzoso y deprimente de la preferencia, casi por acto reflejo, por la fuerza cuando las opciones pacíficas pueden estar disponibles.
Las elecciones de Corea del Sur de 2017 pueden ofrecer un rayo de esperanza. El recién elegido presidente Moon Jae-in parece dispuesto a revertir las duras políticas de confrontación de su predecesor. Ha pedido explorar las opciones diplomáticas y dar pasos hacia la reconciliación, lo que sin duda es una mejora en comparación con los gestos amenazantes, que podrían llevar a un verdadero desastre"