“En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, mientras que en los países autoritarios lo que no se percibe es la naturaleza económica de la violencia”
Bertolt Brecht

"Hay que aprender de los errores del siglo XX y superarlos. El capitalismo no lo ha hecho. Los socialistas deben hacerlo"
Tariq Ali

"La cuestión no es mercado sí o mercado no, es qué espacio tenemos que concederle al mercado para que tenga efectos positivos y qué espacio tenemos que quitarle para que no tenga efectos negativos"
César Rendueles ("Capitalismo canalla" antídoto para "Los enemigos del comercio" de A. Escohotado)

"Los poderosos siempre han perseguido a los alfabetizadores, a los que paraban las balas con columnas de periódico, a los que hacían escudos con libros cargados de metáforas y razones. También a los que han hecho visibles a los invisibles, a los que enseñan a decir no con una sonrisa y también a los que enseñan desde el monte a recordar que no hay que vivir de rodillas"
J.C. Monedero

Qué son los PsyOps: "Los daños que causan las PsyOps [Operaciones Psicológicas] se reflejan en la aparición de cambios en el plano cognitivo y mental (...) Toda operación militar, y por tanto toda operación psicológica, tiene que contar con una cadena de mando. El análisis detallado de los mensajes a través de Twitter y Facebook ha permitido descubrir «nodos de red», o sea estados mayores implicados en la operación. Estos están entrenados en el uso de métodos de control de las multitudes para crear una situación de contagio entre individuos de diferentes medios y orígenes. De esa manera, los estados mayores logran localizar fácilmente los «repetidores de opinión», o sea los individuos que influyen sobre los demás. Los especialistas pueden entonces optar entre informarlos sobre el proyecto o mantenerlos en la ignorancia de lo que está sucediendo"
Valentin Vasilescu (experto en inteligencia militar)

"Gozamos de tres bienes de valor incalculable. La libertad de conciencia, la libertad de palabra y la prudencia de no usar nunca ninguna de las dos". Mark Twain.


sábado, 30 de marzo de 2019

Cloacas


Como la borrasca lastra molarmente el espíritu del mar 
y expande su alma nublada, en mercadeo ignoto
y violencias de espinas subterráneas las cloacas
firman con serpientes el enredado de brumas, fungen engranajes
indispensables del honrado público de reality en la panadería.
Muchos siglos les contemplan entre bolsas de basura.


https://diasconexos.blogspot.com/

 
 
Brigadas parapoliciales del gobierno espían, roban datos e inventan pruebas contra un partido de la oposición. Calla la gran prensa, callan PSOE, PP y Cs siempre juntos en las tropelías, empezando por la defensa cerrada de la monarquía corrupta y de ahí hacia abajo en el IBEX35, y siguiendo por los juicios farsa sin observadores internacionales que se resuelven prohibiendo el lenguaje que dice juicio farsa, presos políticos y represión contra Cataluña. Y es que Venezuela es una dictadura.
 
 
 

martes, 26 de marzo de 2019

Prensa libre de opciones

 
Los que Chomsky y Herman denominaran irónicamente los guardianes de la libertad: todos buscan la alianza PSOE-Cs y abominan de un gobierno siquiera en briznas progresistas. Al dinosauriado del PSOE no le llega la experiencia de Susana Díaz en su gobierno con Cs: a la vista y vox está el resultado. O precisamente porque esa es la única alternativa que nos permite el sistema. La otra pata del secreto: la cronificación sine die y represiva de la cuestión catalana. Medios, para eso os queremos. Que cantan los bancos.
 
F. López Agudín:
 
"El proceso de concentración y centralización informativo alcanza niveles inquietantes sin que, por ahora, el parlamento haya adoptado medida alguna tendente a limitarlo pese a sus muy graves efectos políticos sobre el sistema democrático.
Santander, la Caixa y el BBVA ocupan los puestos decisivos en los consejos de administración de los más importantes medios de comunicación. Prensa, radio, televisión y, ahora también, algunos digitales, están bajo las Horcas Caudinas de los créditos, préstamos e incluso subvenciones de las entidades financieras. Estos días, la banca acaba de facilitar la singular entrada del Grupo Moll en la editorial Zeta, propietaria del diario El Periódico, de Barcelona, pese a que la oferta de compra de Mediapro era mucho más elevada; por no hablar del Grupo Prisa, beneficiario de una sustanciosa ayuda para recuperar la editorial Santillana. No son, pues, criterios de rentabilidad, todo lo contrario, los que han determinado estas decisiones de los financieros sobre estos dos importantes medios de comunicación.
Desde 1982, año en que desaparecieron las dos últimas cabeceras de izquierda, Triunfo y La Calle, no ha existido ningún otro medio de comunicación impreso independiente de los bancos. Desde aquel entonces, tanto con cabeceras conservadoras, centristas, como progresistas, se ha vivido, se continúa y se continuará  viviendo, informativamente hablando, bajo los  estereotipos informativos de los poderosos. Un único denominador común, la línea editorial económico-social, los vincula desde el ABC a El País a un bipartidismo periodístico que reflejaba el bipartidismo parlamentario. No es casual que  algunos periodistas hayan dado el salto político a las candidaturas de las tres derechas, ni que otros hayan aspirado a reeditar a Fouché en el PSOE o en el PP. Esa es la práctica de la teórica libertad de expresión en la sociedad española.
Estos diarios de orden coexisten con el periodismo de las cloacas que es una peculiaridad española del viejo periodismo amarillo. Son los que hacen el trabajo sucio, que luego son promovidos desde las tertulias de los medios que se autocalifican de socialdemócratas. La larga dictadura de Franco, la opaca lucha antiterrorista que se ha desarrollado durante medio siglo –¿por qué no se publica la lista de periodistas que cobraban de los fondos reservados de Interior?–, y la muy extensa e intensa corrupción congénita de la mafia del PP, han generado  una especie de subgénero informativo, bastante conectado con Villarejos y demás basura policial patriótica, que se reviste como periodismo de investigación. Líderes demócratas son atropellados por ese camión de la basura que se pasea semanalmente por los platós televisivos.
Coherente con este orden informativo es que todo lo que se refiere a la información sobre Podemos, que denuncia la brutal desigualdad informativa de la sociedad española, sea mal ajustada ahora a una específica prueba de algodón democrático. Basta poner un ejemplo para explicarlo. Si Pablo Iglesias hubiera despedido a Iñigo Errejón tras Vistalegre II, tal y como Pedro Sánchez acaba de despedir a la quinta columna de Susana Díaz en el grupo parlamentario del PSOE, no hay duda de que hubiese sido presentado como el buen nieto predilecto de Stalin. No es más que una anécdota, pero que junto a otras revela que, una vez más, el trato con Podemos es más desigual que con otras siglas. Cierto que los problemas internos de Podemos no surgen ni son responsabilidad de los informadores, pero no lo es mucho menos que se cocinan con saña  por los más reputados altos chefs de los medios de comunicación cooptados previamente por los propietarios.
Por si faltara alguna prueba de este control de la Banca sobre los medios de comunicación, es que tanto antes, como durante y seguramente después del 28 de abril, todos a una defienden la coalición PSOE-Ciudadanos. O sea, todos se posicionan, muy bien alineados, contra la opción del gobierno progresista de Sanchez que todas las encuestas señalan como la preferida por la mayoría de los españoles y, por supuesto, de los electores socialistas. Que, mire usted por donde, es la que rechazan el Santander, el BBVA y La Caixa. Los mismos, banqueros y medios, que contribuyeron ayer a defenestrar a Pedro Sánchez, los mismos, banqueros y medios, que apoyaron en las primarias socialistas a Susana Díaz, volverán hoy a las andadas si Sánchez no dobla la rodilla tras el triunfo progresista. Evidentemente, esperaban que tal vez Iglesias les ahorrase el trabajo arremetiendo hoy contra la Moncloa, lo que hubiera facilitado el gobierno Sánchez-Rivera que buscan, pero la inteligente respuesta de Podemos desnuda todas las vergüenzas políticas y mediáticas de los que juegan a burlar el voto soberano del pueblo español"
 
 

domingo, 24 de marzo de 2019

Too big to fail



Juan Torres:
 
"Uno de los errores más habituales en cuestiones económicas (inducido por la literatura mayoritaria) consiste en creer que las grandes empresas son las más avanzadas, las que gestionan mejor, las más productivas, las que se encuentran en la vanguardia de la innovación, las que más empleo crean y las que mejor resuelven los problemas de las personas, de las demás empresas y de la economía general. De ahí a que sus intereses se confundan con los de la sociedad en su conjunto, o a que su marca se identifique con la nacional (Marca España), no hay nada más que un paso
La realidad es otra.
Aunque los defensores del capitalismo achacan sus virtudes a que promueve la competencia y el buen funcionamiento de los mercados, lo cierto es justamente todo lo contrario. La historia de la economía capitalista es la de la lucha de las empresas para acabar con la competencia, aumentando su poder de mercado y concentrando cada vez más el capital.
Los datos no dejan lugar a dudas.
Según informe reciente ( aquí ), el 65 % de las ganancias mundiales antes de impuestos corresponde a las empresas que ganan más de 1.000 millones de dólares. Y el 10 % que más gana de ellas, captura el 80 % de todos los beneficios que generan.
En Estados Unidos, cinco bancos controlan el 80 % de los activos, cuatro compañías todo el tráfico aéreo, dos grandes empresas el 90 % de toda la cerveza que se bebe allí, un solo proveedor el acceso a internet del 75 % de los hogares. Y esa concentración no ha parado de crecer: hace 30 años, por ejemplo, el 90 % de la industria de los medios de comunicación de Estados Unidos se concentraba en 50 empresas, hoy día en sólo 6; y en los últimos 20 años, 4 grandes bancos han pasado a ocupar el lugar que antes correspondía a 37.
Una investigación publicada en 2011 ( aquí ) reveló que el 80 % del valor de las 43.000 compañías multinacionales más grandes del planeta estaba controlado por 737 accionistas y el 40 % por sólo 146. Hoy día, la situación sería peor porque se ha demostrado que en las últimas dos décadas, el 75 % de las empresas estadounidenses han aumentado sus niveles de concentración de capital ( aquí ).
Pues bien, a diferencia de lo que se quiere hacer creer (normalmente por parte de las propias grandes empresas que contratan a economistas, políticos o periodistas y compran medios de comunicación o centros académicos para ello) esta concentración orientada a incrementar el poder de mercado de las empresas no las hace más productivas e innovadoras, sino justamente lo contrario.
Hace unos días se publicó una investigación de Germán Gutiérrez y Thomas Philippon ( aquí ) que demuestra que en los últimos 60 años las grandes empresas han disminuido en un 40 % su contribución al aumento de la productividad en la economía de Estados Unidos y que hoy día su contribución es cero. Tampoco ahora emplean a más trabajadores, a pesar de su mayor tamaño y presencia en el mercado, ni es mayor el porcentaje de sus ventas sobre el PIB.
Esos mismos autores han demostrado que la razón de la cada vez más baja contribución de las grandes empresas a tirar del carro de la economía se debe a que la concentración y el creciente poder de mercado es un desincentivo para la inversión, entre otras cosas porque ahora obtienen más beneficios que las de hace 60 años simplemente porque pagan muchos menos impuestos.
Ya lo saben. Cuando les pongan como ejemplo a empresas como Amazon, Facebook, Google, Apple… o en España a Telefónica, Repsol, Endesa… y otras de ese tipo, cuando les quieran convencer de que hay que satisfacer sus intereses porque ellas son las que tiran de la productividad y, en general, de todas nuestras economías, no hagan caso. El inmenso poder de esas grandes empresas es directamente proporcional a su ineficiencia. Más vale controlarlas y someterlas que dejarlas hacer porque son ellas las que destruyen la competencia y los mercados y las que traen consigo las crisis y las pérdidas de empleo y bienestar"
 
 
 

viernes, 22 de marzo de 2019

Día internacional del agua



La existencia nos derrite a mares.
A mordiscos, en recortada sala de estar exangüe
de nadadores osos polares, oleaje en guerra.
Como un Himalaya derrotista en lo alto
negando sus favores a grandes ríos asiáticos:
cuerpo a tierra. No es que las guerras sean por el agua,
es que el agua nos ha declarado la guerra
sin cuartel de invierno, ni sirenas anti-aéreas.

Lloramos agua de mar desde el Cámbrico:
las próximas lágrimas serán de sangre, sin milagro,

descuartizados consulares de húmeda sierra.

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En las postrimerías del otoño nuclear
en los bosques industriales no cantan los pájaros,
las lluvias ácidas anuncian que se marchan
por una extraña temporada desvaídas del abrazo,
el armamento coloniza las costas estratégicas, las islas,
los mares asfixiados de sangre, el cementerio de los sargazos,
y los sargassum rizomáticos ya verdean, y las corales vaciadas
mueren de restos enmudecidos del naufragio.
A por el siguiente planeta virgen que ausculta el alba.



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martes, 19 de marzo de 2019

Patrioterismo español

 
Todos tienen su precio excepto el guardián amigable de los años,
sobornable de dulces para que nos diga la hora, excepto la de nuestra muerte.
La opinión pública, opinión privada de cualquier fundamento
salvo el relato de las grandes compañías y la borrachera emocional,
las banderas disimulan el óxido de los balcones y los desfiles aéreos
planean sobre una cabra. Es el precio que pagan las innumerables falanges
por extender bajo los pies adecuados la alfombra de vida y amputar sus dedos 
en cortes de gloriosas insignias de sabor acre.

 
Andrés Piqueras
 
"La anomalía histórica que supone el Reino de España significa que aquí el fascismo a lo franquista nunca dejó de tener unas importantes dosis de control socioeconómico y de relevancia política. Encastrado hasta ahora en el partido que se conformó en torno a la vieja guardia franquista (AP, después PP), ha decidido hoy salir de nuevo a la luz (Vox), como un engendro de los partidos que se autoproclaman “constitucionalistas”. Pero como todo monstruo tiene también su función: hacer que en tiempos de crisis esos partidos del orden del capital parezcan, a pesar de todo, la “opción más razonable”.
Tal engendro político, en su función de tirar hacia la derecha de todo el espectro electoral, ha querido ir un poco más allá en la competencia por la agresión contra Venezuela y por boca de su simplista y maniqueo responsable de relaciones exteriores, Iván Espinosa de los Monteros, se declara partidario de una intervención militar en Venezuela tras reunirse en Washington con dos miembros de la administración Trump. De modo que Vox ya no sólo representa al sector más abiertamente franquista de la clase dominante española, sino también al sector más reaccionario del Partido Republicano norteamericano llamado Tea Party. Es decir, estamos ante un fascismo del siglo XXI originado en la Fundación FAES y en lo más extremista del Partido Popular español, que es al tiempo subalterno de uno de los sectores dominantes del capitalismo estadounidense (nos retrotraemos así a los años 30 en los que la Falange joseantoniana no sólo representaba a lo más conservador de los círculos financieros y terratenientes españoles -que consideraban demasiado blanda a la CEDA de Gil Robles-, sino también al nazismo alemán).
Obviamente, esta posición invalida toda pretensión del citado grupo de representar a un sector conservador pero “nacionalista” español, partidario de anteponer los intereses españoles y la independencia del país frente a potencias extranjeras. En realidad, entre los autoproclamados “nacionalistas” españoles, que vienen a ser los mismos que se dicen “constitucionalistas”, dicho sector o no existe o carece de toda representación política. Una prueba más la dio Pedro Sánchez cuando se apresuró a ir detrás de los designios de Trump para reconocer a un impostor como presidente venezolano. Tanto como cuando cada día cede a los dictados del capital extranjero.
Cabe preguntarse ¿qué gana Vox con esta posición extemporánea, guerrerista, que ni siquiera es asumida por la mayoría de los círculos de poder estadounidenses?      Probablemente recibir financiación y apoyo político de los sectores más reaccionarios del gran capital norteamericano y transnacional, como ya ha ocurrido con el turbio y peligroso exilio iraní que ha entregado a ese partido una suculenta subvención. En general los partidos “constitucionalistas” y su engendro corren a respaldar la ofensiva actual del régimen estadounidense para recuperar control sobre su tradicional “patio trasero”. Extraño nacionalismo que se subordina a la última potencia que venció militarmente a España y se hizo luego dueña de sus antiguas colonias. Ni tan sólo representa los intereses de las grandes compañías españolas que hacen negocios en esa región, ya que obviamente, de reinstalarse el pleno dominio estadounidense en Venezuela, dichas compañías quedarían relegadas a una posición secundaria.
El respaldo directo que además dan los partidos “constitucionalistas” y su engendro a lo más extremista de la diáspora derechista venezolana en España no augura nada bueno para el orden público en los próximos tiempos, conociéndose la manera agresiva, intolerante y provocadora en que se muestra en los espacios públicos españoles y la brutalidad con la que se ha comportado en su propio país. Si en el Reino de España por demandar un referéndum te acusan de “golpismo”, “sedición”, “malversación”, “desobediencia grave”, “promoción de desórdenes públicos” y otras extravagancias como esas, qué haríamos aquí con una oposición que como buena parte de la venezolana provoca motines callejeros, quema vivas a personas, llama abiertamente a la rebelión, a desconocer al jefe de Estado e incluso a liquidarle (no vemos a nuestro pobre Felipe VI, tan ultra contra la democracia en Cataluña y tan acérrimo de que nadie le pueda votar en territorio estatal, tomándose bien esa cuestión). La oposición venezolana pide sin tapujos la intervención militar extranjera en su propio país, absolutamente frustrada por no poder hacer del ejército el instrumento de su golpe interno, como ha ocurrido tantas veces en casi todo el resto de la Patria Grande americana cuando algún país intentó iniciar un proceso de auténtica independencia o al menos una parte importante de la población estaba movilizada para ello. Apoyando a esa oposición todos esos que se envuelven en la bandera rojigualda, los partidos “constitucionalistas” y su engendro Vox, muestran cuál es su idea del “nacionalismo”: vender el país (más todavía) a las transnacionales y, en su caso, pedir a la OTAN o a saber quién, que nos invada"
 
 
 

lunes, 18 de marzo de 2019

Blanqueado verde

 
Nazanin Armanian
 
"El 15 de marzo, día de la Marcha Popular por el Clima, decenas de miles de jóvenes de varios países, seguidores de la estudiante sueca Greta Thunberg, mostraron su indignación por la indiferencia de los líderes mundiales hacia el cambio climático. Desde el agosto pasado, Greta de 16 años se manifiesta cada viernes ante el Parlamento Sueco pidiendo un mayor compromiso en la lucha contra el deterioro alarmante de los océanos y los glaciares.
Sorprende (o no) que mientras activistas medioambientalistas de talla de la hondureña Berta Cáceres o del profesor iraní Kavous Emami que han sido asesinados por su lucha contra los poderes que se benefician de la destrucción del medio ambiente, la adolescente sueca sea presentada como líder de la lucha para salvar el planeta. Según Global Witness, en el 2017, al menos 207 activistas medioambientales fueron asesinados en 22 países. Un año antes, fueron otros 200, ocho más que en 2015.
Se desconoce la razón por la que ella, oriunda de uno de principales vendedores mundiales de armas, y sus fans preocupados por el CO2 que se cuela en sus pulmones, no hayan incluido el “No a la guerra” y los negocio que giran alrededor de la industria armamentístico en sus reclamos para salvar el planeta maltratado. Es incomprensible que teman más a respirar aire contaminado, pero no a la amenaza muy real de una guerra nuclear que acabaría con miles de millones de seres vivos, y causaría un sufrimiento duro y prolongado a los supervivientes. Hace un año Trump rompió el acuerdo nuclear con Irán, y el mes pasado hizo lo mismo con el acuerdo con Rusia, mientras mandaba invertir 1.2 billones de dólares para fabricar nuevas bombas atómicas con el fin de que “el mundo sea más seguro“.
En las consignas la “Marcha” tampoco se veía mención alguna a las consecuencias de las guerras abiertas en Siria, Yemen, Irak, Afganistán, Sudán, Libia (que han destruido la vida de cerca de 150 millones de personas), ni de las que el imperialismo puede empezar contra Venezuela e Irán, ni de la contaminación mortal del hábitat de los palestinos, que además de ser bombardeado casi a diario por Israel, viven una catástrofe ecológica: millones de sus olivos han sido arrancados por los ocupantes, los campos de frutales y granjas de Gaza han desaparecido; sus gentes respiran el amianto de viviendas derruidas, y las aguas residuales no tratadas contaminan el Mediterráneo a causa de la destrucción de las infraestructuras.
La misma “amnesia” sucede con los anuncios televisivos, que nos invitan a reciclar para proteger la tierra, pero silencian el grado de la responsabilidad de las grandes compañías siempre protegidos por los estados, que cometen el 80% de las agresiones contra el medio ambiente.
La falta de políticas por parte de los gobiernos capitalistas a evitar un mayor desastre ecológico es simplemente una política.
Otros falsos héroes ecologistas
Greenwashing «lavado verde» o el pseudoecologismo es el término creado para denunciar el maquillaje al rostro de un sistema que genera y reproduce continuamente los fundamentos de la destrucción de la naturaleza.
El ex vicepresidente de EEUU Al Gore, recibió en 2017 el premio Nobel de la Paz “por sus esfuerzos por construir y divulgar sobre el cambio climático“, a pesar de que la administración Clinton-Gore bombardeó Yugoslavia, Albania, Sudán, Afganistán, Irak, Haití, Zaire, y Liberia, utilizando toda clase de municiones destructivas incluidos proyectiles que contenían el uranio empobrecido, causando la muerte de decenas de miles de civiles y provocando irreparables daños en sus tierras, aires, y aguas. Él también fue uno de los promotores de la campaña de expansión de materia prima para biocombustible, pretendiendo convertir las tortitas de los mejicanos más pobres en etanol de los coches de los pudientes. Fue el miedo a la rebelión de millones de hambrientos que se archivó, en parte, esta ocurrencia.
Años después, en septiembre del 2014 y en la víspera de la Cumbre de la ONU sobre el Clima, los banqueros del Wall Street pagaron unos 220.000 dólares para anunciar en el metro de Nueva York la marcha organizada por empresas como Avaaz y otras 300 organizaciones contra la contaminación del planeta. La participación del Banco Mundial o la Iniciativa Global Clinton en estas iniciativas, más que deberse a la “transversalidad” del movimiento ecologista, es hacerse con el control del mismo, además una operación de marketing para “blanquear” a las élites más depredadores y sin escrúpulos del mundo, la misma que presenta, por ejemplo, a la OTAN como la hermana de caridad: si descarga toneladas de bombas sobre las naciones indefensas es porque la industria de armas se desvive por el bienestar del señor sudanés, de la señora afgana"
 
 
 

domingo, 17 de marzo de 2019

Odas


Sonidos

El pequeño su-su platica sin cesar, locutor polimorfo
del perro hiperactivo en su cabeza, que le importuna
con susurros de sinusitis en los fortificados oídos.
No despeja el entramado mucoso que se adhiere de la pantalla
a la piel, prolifera en personajes y sus neuras habitacionales.
Las calles ayer estallaban en jóvenes que claman futuro,
socavando a las petroleras bajo el adoquín. Atruena el tumulto
en las avenidas, atención, es el murmullo aterrador de planeta.



Loa

La sexta gran extinción en la historia de la vida,
la primera en la historia de la mía.
Estamos hechos de mundo, así como el mundo
está hecho de nosotros: en la confusión lógica
que es la mayor claridad, cuesta distinguir en esta loa.



Pensamiento

Cuenta las estrellas en trillones,
desliza tu mensurabilidad sobre los inacabables
espacios exteriores: representas una brizna
microscópica de una briza de una brizna de una brizna,
lo mismo que el gigantismo inabarcable de quarks.
El punto es el propio pensamiento de todo ello.
Ese mismo es el origen del propio pensamiento.



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jueves, 14 de marzo de 2019

Por qué el fascismo es de nuevo el tema

 
John Bellamy Foster
 
"La clave para el resurgimiento del neoliberalismo fue la Sociedad Mont Pèlerin, llamada así por el balneario suizo donde Mises, Hayek, Robbins, Milton Friedman, George Stigler, Raymond Aron se reunieron en 1947 para promover la economía neoliberal y sus ideas políticas. Los miembros de la Sociedad Mont Pèlerin generalmente se referían a sí mismos como liberales, en el sentido europeo, como una manera de contrarrestar las devastadoras críticas marxistas a la ideología neoliberal . Evitaron de manera sistemática la etiqueta de neoliberal – que el propio Mises había adoptado en 1927 – en el Coloquio “Walter Lippmann” de 1938 en París, al que asistieron Mises y Hayek (...)
A pesar de su persistente fracaso en la promoción del crecimiento, el neoliberalismo se ha impuesto. Su propósito siempre fue ofrecer cierta racionalidad a una economía dominada por las grandes empresas y el poder de los monopolios. En efecto, el neoliberalismo, no fue más que una estrategia político-económica eficaz para la clase multimillonaria, en una época en que el capital financiero buscaba tomar el control de todos los flujos monetarios de la sociedad.
Si bien las economías capitalistas continuaron estancadas y las tasas de crecimiento disminuyeron década tras década, el capital excedente en manos de las grandes corporaciones no sólo aumentó sino que organizó nuevas formas para acumular riqueza. El cambio de una economía productiva a una economía de la financiarización abrió vías para la especulación y la formación de riqueza, alejando de manera relativa la inversión en la producción (es decir, la acumulación de capital real).
La globalización implicó no sólo nuevos mercados, sino, lo que es más importante, la apropiación de enormes excedentes económicos por la sobreexplotación del trabajo con los bajos salarios de la periferia. Esta sobreexplotación terminó en los arcas de las corporaciones multinacionales y de los multimillonarios del mundo.
Las beneficios que los trabajadores habían obtenido -en los países centrales del capitalismo– empezaron a dejar de existir, mientras las empresas multinacionales aumentaron sus ganancias con un trabajo asalariado desvalorado y con un sistema de subcontratas. Paralelamente la tecnología digital creó las bases materiales para un nuevo capitalismo global de vigilancia y control económico constituyendo un sistema de compra y venta que utiliza los datos privados de centenas de millones de seres humanos.
El crecimiento de la desigualdad y de la riqueza han sido justificados como necesarios para la innovación. Con este pretexto se han beneficiado a unos pocos con los avances que son producto del conocimiento colectivo acumulado por muchos años. En esta nueva era de la expropiación, todo está en el mercado: educación, sistemas de salud, transporte, vivienda, tierras, ciudades, prisiones, seguros, pensiones, alimentos, entretenimiento.
Los intercambios han sido completamente mercantilizados, corporativizados y financiarizados. La comunicación humana se ha convertido en una mercancía más. Todo en nombre de la “sociedad de libre mercado”. Para las monopolios globales esta estrategia ha sido enormemente exitosa. Ahora el capitalismo (a pesar de Adam Smith) no estaba referido a “la riqueza de las naciones” sino que a la riqueza de la clase capitalista.
En cierta medida el proceso de financiarización logró contrarrestar las tendencias al estancamiento económico, pero lo hizo a costa de crisis financieras periódicas. Mientras la acumulación de riqueza se aceleran con ligas crisis se sigue produciendo una mayor concentración de la riqueza. Hoy los neoliberales sostienen, sin ambages, que es normal y natural una lógica que comporta despojo y acumulación de la riqueza como producto de la financiarización.
El estado también ha quedado atrapado por la política de financiarización. En la gran crisis financiera de 2007-09, casi todos los bancos fueron rescatados y los ciudadanos pagaron el coste de la estafa. La Gran Crisis Financiera no constituyó una crisis para el neoliberalismo, al contrario, le dio un nuevo impulso. De hecho la política neoliberal se ha convertido en un sistema de expropiación que lo abarca todo.
Una característica de esta nueva era del consumo es que ha aumentado el conflicto entre el valor de cambio y el valor de uso en el proceso económico. El resultado es que: vivimos una emergencia planetaria social y ecológica con un rápida destrucción del ambiente natural y las condiciones de vida.
Los combustibles fósiles se han incorporado como activos financieros, incluso cuando sólo existen en forma de reservas enterradas en el subsuelo. De esta manera, el combustible y la energía forman parte integral de todo el proceso de acumulación financiarizada del capitalismo monopólico. Los trillones de dólares de activos de Wall Street están amarrados al “capital” fósil .
Hoy es doblemente difícil pasar del uso de combustibles fósiles a alternativas más sostenibles, como la energía solar y eólica. Como nadie es dueño de los rayos del sol ni del viento hay pocos interés en estas formas de energía. En el capitalismo las ganancias actuales y futuras dictan su manera de funcionar. En otras palabras, al sistema no le importa que sus beneficios se hagan a expensas de las personas y del planeta. Vivimos con una población que indefensa que observa perpleja la destrucción del clima y la desaparición de innumerables especies. Se trata de desastre anunciado e impuesto por la fuerza –aparentemente abrumadora– de la sociedad de mercado.
El neoliberalismo siempre se ha opuesto al “laissez faire” decimononico, ya que su ideología implica un Estado fuerte e intervencionista al servicio directo del capital y del mercado: lo que James K. Galbraith denominó “un Estado depredador”.
En la visión neoliberal, el absolutismo capitalista no es un proceso espontáneo sino una forma de administrar un modelo que debe ser creado. El papel del estado no es simplemente proteger la propiedad (como sostuvo Smith) sino que como Foucault explicó es un sistema se hace necesario ampliar la dominación del mercado sobre todos los aspectos de la vida. Por esto, el neoliberalismo ha reformado el estado y la sociedad, según los patrones del propio mercado.
Según la reflexión de Foucault, “el neoliberalismo para sostenerse debe modelar el poder político sobre los principios de la economía de mercado”. El estado no debe “corregir los efectos destructivos del mercado… más bien debe aprovechar estos efectos destructivos para imponer nuevas medidas que intensifiquen su penetración”.
Para el economista neoliberal Jack Buchanan el objetivo no es limitar la acción del estado, sino ligarlo a los fines monopolistas-competitivos del capital. Por tanto, el estado neoliberal ha sido transformado específicamente para coartar cualquier cambio que afecte negativamente al valor del dinero.
Ahora la política fiscal y la monetaria están fuera del alcance de cualquier gobierno que se atreva hacer algún cambio que afecten los grandes intereses creados. Los Bancos Centrales se han transformado en entidades controladas por los Bancos Privados. Los Ministerios de Hacienda están atrapados por los límites de la deuda y las agencias reguladoras están en manos de los monopolios financieros y actúan, en interés directo de las corporaciones.
En sus trabajos Karl Polanyi demostró que el intento de construir una “sociedad de mercado autorregulada”, requiere de intervenciones constantes del estado a favor del capital, y estas intervenciones terminan socavando los cimientos de la sociedad y de la vida. Para el capitalismo actual, este proceso no tiene vuelta atrás porque es la base de la actual organización de su poder económico. Por tanto sólo una política abiertamente anticapitalista puede cambiar el sistema.
El estancamiento, la financiarización, la privatización, la globalización, la mercantilización del estado, la reducción de las personas a “capital humano” y de la naturaleza a “capital natural”, han hecho de las políticas neoliberales una característica obligatoria en la era del capitalismo monopólico-financiero.
En su fase globalizada el capitalismo monopolista ha desencadenado una crisis estructural y universal del propio sistema. Ante esta crisis la respuesta neoliberal es dar otro giro de tuerca, abriendo nuevas áreas de rentabilidad para unos pocos y perpetuando los problemas que nos causa a todos.
El resultado de esta lógica irracional no es simplemente un desastre económico y ecológico, sino la desaparición del Estado “liberal-democrático”. El neoliberalismo inevitablemente está en camino a un autoritarismo de mercado y a un neofascismo. En este sentido, Donald Trump no es una mera aberración. En 1927, Mises lo expresó con claridad: “no se puede negar que el fascismo (y movimientos similares de la derecha) se propone al establecimiento de dictaduras, pero su intervención, por el momento, ha salvado a la civilización europea. La estimación que el fascismo se ha ganado vivirá eternamente en la historia de nuestros pueblos”.
 
 
 

lunes, 11 de marzo de 2019

Grandes éxitos II

 
John Bellamy Foster (continuación)
 
"La época antropocena, iniciada por la gran aceleración de la economía (después de la Segunda Guerra Mundial) ha generado el cambio climático y la acidificación del océano. Se ha puesto en marcha la llamada sexta extinción con la desaparición de bosques, contaminación tóxica, química, radioactiva, pérdida de agua dulce y destrucción del nitrógeno y de ciclos del fósforo.
En las últimas décadas el 60 por ciento de la población mundial de vertebrados (mamíferos, reptiles, anfibios, aves y peces) y un 45 por ciento de invertebrados han disminuido peligrosamente. El climatólogo James Hansen ha explicado que la pérdida de la biodiversidad y el “exterminio de especies” es el resultado del cambio climático. Los biólogos calculan que a este ritmo casi la mitad de las especies van a estar en peligro de extinción a fines del siglo XXI.
Todos los especialistas científicos advierten que si continúan las tendencias actuales la catástrofe ambiental está asegurada. De continuar, el incremento de las emisiones de carbono los daños ecológicos, sociales y económicos serán irreversibles (en 2018 aumentaron en 2.7 por ciento y en un 3.4 por ciento en los Estados Unidos). Las reducciones de las emisiones que actualmente se requieren para evitar una desestabilización fatal para el balance energético de la Tierra, son simplemente incalculables.
Sin embargo, las principales corporaciones de energía siguen embaucando a la población con su interesada visión del cambio climático. Promueven y financian el negacionismo, a pesar que en sus documentos internos admiten la verdad de la situación. Estas corporaciones están trabajando para acelerar la extracción y producción de combustibles fósiles (incluidas las variedades más generadoras de gases de efecto invernadero) obteniendo enormes ganancias en el proceso.
El derretimiento del hielo ártico producto del calentamiento climático es visto por el capitalismo como un nuevo El Dorado, que les permitirá explotar enormes reservas de petróleo y gas, sin tener en cuenta las consecuencias para el clima. A los informes científicos la respuesta de Exxon Mobil ha sido: “trataremos de extraer y vender todas las reservas de combustibles fósiles posibles”.
Las corporaciones de energía sigue interviniendo en las negociaciones sobre el clima, impidiendo el control de las emisiones de carbono. Con la desestabilización del clima los países capitalistas no sólo ponen en primer lugar la acumulación de riqueza para unos pocos, sino que también amenazan el futuro de todos los seres humanos.
Como el capitalismo es un modo de producción que funciona por la acumulación del capital (con la explotación de la fuerza de trabajo) y con el predominio del mercado en todas las esferas de la vida su contabilidad económica considera valor todo lo que circula por el mercado y produce ingresos. Esto significa que en sus métodos contables los costos sociales y ambientales están fuera del mercado y los beneficios, por lo tanto son tratados como “externalidades” negativas..
Hemos llegado a un punto en el siglo XXI en el que las “externalidades” de este sistema irracional (costo de la guerra, agotamiento de recursos naturales, desperdicio de vidas humanas, alteración del medio ambiente) están superando los beneficios económicos del propio capitalismo. Ahora la acumulación de la riqueza se está produciendo a expensas de una ruptura irreparable de las condiciones sociales y ambientales de la vida.
Se podría pensar que por su rápido crecimiento China es una excepción. Aclaremos: el desarrollo chino tiene sus raíces en la Revolución de 1949 (llevada a cabo por el Partido Comunista encabezado por Mao Zedong) mediante la cual el país se liberó de la dominación imperialista. La revolución permitió a China un desarrollo con una economía planificada que construyó una sólida base económica industrial y agrícola.
Las reformas post-maoístas crearon un sistema híbrido, que junto con la planificación estatal estableció relaciones de mercado, que conllevan contradicciones sociales y ecológicas. Por el momento estas reformas han resultado particularmente beneficiosas para el gigante asiático, tanto es así, que los EEUU a través de guerras comerciales – y otras presiones – está tratando de impedir el crecimiento de China.
La historia demuestra que el cambio y el desarrollo de China no es el resultado de un capitalismo tardío. De hecho el actual modelo chino contiene muchas de las tendencias destructivas propias del capitalismo. Por tanto, en última instancia, el futuro de China también dependerá de un retorno a un proceso de transformación revolucionaria.
¿Cómo se ha desarrollado el actual contexto desastroso que caracteriza al capitalismo mundial en este siglo?
Para comprender el fracaso del capitalismo es necesario realizar un examen histórico del auge del neoliberalismo. También se requiere estudiar cómo este modelo capitalista ha servido para aumentar la capacidad destructiva del sistema. Solo así podremos abordar el futuro de la humanidad en el siglo XXI"
 
 
 

sábado, 9 de marzo de 2019

Grandes éxitos

 
John Bellamy Foster:
 
"Casi al terminar las dos primeras décadas del siglo XXI, es evidente que el capitalismo ha fracasado como sistema social. Hoy el mundo está inmerso en el estancamiento económico, la financiarización, el desempleo masivo, el subempleo, la precariedad, la pobreza, el hambre, y la desigualdad más extrema de la historia. Desde el punto de vista ecológico vivimos una planeta amenazado por una “espiral de muerte”.
La revolución digital, el mayor avance tecnológico de nuestro tiempo, que en sus inicios fue una promesa de comunicación libre se ha transformado en un poderoso medio de vigilancia y control de la población. Las instituciones de la democracia liberal están a punto de colapsar, mientras que el fascismo, la retaguardia del sistema capitalista, está de nuevo en marcha, junto con el patriarcado, el racismo, el imperialismo y la guerra (...)
Las indicaciones de este fracaso están en todas partes.
Los llamados mercados libres están obstruyendo la inversión productiva y la especulación financiera trae consigo burbujas que explotan inevitablemente.
Una creciente desigualdad en los ingresos y la concentración de la riqueza ha degradado de las condiciones materiales de la gran mayoría. (Los salarios reales para los trabajadores en los Estados Unidos apenas se han movido en cuarenta años, a pesar del aumento constante de la productividad).
La intensidad del trabajo ha aumentado, mientras que la seguridad en las faenas son sistemáticamente eliminadas. Los datos de desempleo ya no tienen sentido debido al subempleo institucionalizado. Los sindicatos son meras sombras del pasado. El capitalismo ha conseguido un control arbitrario de los lugares de trabajo. Con la desaparición de las sociedades de tipo soviético, la socialdemocracia en Europa ha fenecido en manos de la ideología del “libre mercado”.
La plusvalía obtenida por las corporaciones multinacionales – en las regiones más pobres del mundo – está produciendo una acumulación de riqueza financiera sin precedentes en el centro de la economía mundial y una extendida pobreza en el mundo de la periferia. (Alrededor de 21 billones de dólares de fondos offshore se esconden en paraísos fiscales (principalmente en el Caribe) creando “un refugio fortificado de las grandes finanzas”) (...)
En todas las regiones del mundo, la desigualdad ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. La brecha en el ingreso per cápita, entre las naciones más ricas y las más pobres, crece apresuradamente. El 60 por ciento de la población empleada del mundo, unos dos mil millones de personas, trabajan en un sector informal empobrecido, formando un enorme proletariado global. El ejército de reserva del trabajo es un 70 por ciento más grande que el ejército de trabajadores formalmente empleados.
La asistencia sanitaria, la vivienda, la educación, el agua y el aire limpio están fuera del alcance de grandes sectores de la población. En los países ricos de América del Norte y de Europa el transporte se ha vuelto insostenible, con niveles irracionalmente altos de dependencia del automóvil y con una pasmosa falta de inversión en el transporte público.
Las estructuras urbanas se caracterizan por la gentrificación y la segregación; en las ciudades se construye para favorecer a la población acomodada, mientras se margina a amplios sectores ciudadanos. Alrededor de medio millón de personas (la mayoría de ellos niños) no tienen hogar en los Estados Unidos. Nueva York está experimentando una gran infestación de ratas, atribuida al calentamiento global, lo que refleja otras de las tendencias que afectan a todo el mundo.
En los países de altos ingresos, la esperanza de vida está en pleno declive; hay un resurgimiento de las enfermedades – de la época victoriana – que esta directamente relacionada con la pobreza y la explotación. En Gran Bretaña, la escarlatina, la tos ferina, la tuberculosis y el escorbuto han vuelto emerger después de haber desaparecido por décadas. La llamada enfermedad pulmonar negra ha vuelto con fuerza en las minas de carbón en todo el norte rico.
El uso excesivo de antibióticos, utilizados por la industria pecuaria y agrícola, está provocando una peligrosa resistencia a los antibióticos. Para mediados de siglo las muertes por la aparición de las súper-bacterias podrían superar las muertes anuales por cáncer, lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a declarar una “una emergencia sanitaria mundial”. Definitivamente, esta espiral destructiva de la vida es el resultado del funcionamiento de un sistema fracasado. (Frederick Engels lo llamó “asesinato social”, en su libro La Formación de la Clase Obrera en Inglaterra).
A instancias de corporaciones gigantes, fundaciones filantro-capitalistas y gobiernos neoliberales, la educación pública se está reestructurando con la implementación de la Inteligencia Artificial. Este mecanismo está generando bases de datos entre la población estudiantil, para comercializarlos y venderlos al mejor postor. La privatización de la educación está pensada para alimentar la sumisión al mercado. En la practica estamos viviendo la burda filosofía utilitaria dramatizada en la novela “Los tiempos difíciles” de Charles Dickens"
 
 
 
 
 

jueves, 7 de marzo de 2019

Carta sobre Venezuela

 
Chomsky, Grandin, Fernandes, Hellinger y 120 académicos más:
 
"Escribimos preocupados por la dirección que ha tomado la WOLA respecto a un asunto de vida o muerte, y posiblemente de guerra y paz, en América Latina. Esta carta es un intento de hacer una serie de sugerencias a la WOLA acerca de su apoyo a varios aspectos de los intentos del gobierno Trump de derrocar al gobierno de Venezuela (...)
Por estas y otras razones, la WOLA debería oponerse inequívocamente a estos intentos de cambio de régimen, del mismo modo que personas progresistas de todo el mundo se opusieron en 2003 a la guerra de Iraq. Pero no lo ha hecho, sino que ha apoyado casi todos los pasos que se han dado. Se pueden tener diferentes opiniones personales respecto a la política interna de Venezuela o sobre cómo pueden las y los venezolanos resolver mejor sus diferencias. Pero es indudable que la operación ilegal de cambio de régimen del gobierno Trump está empeorando enormemente la situación, por lo que a estos hechos deberían oponerse todas aquellas personas que se preocupan por la vida humana y el derecho internacional (...)
Dado que a todas luces el gobierno Trump no desea negociar, y así lo ha declarado abiertamente, la elección de la WOLA implica que no habrá verdaderas negociaciones hasta que los demás gobiernos (europeos y latinoamericanos) del grupo estén dispuestos a romper claramente con Washington. No es algo imposible, aunque es poco probable que ocurra en un futuro próximo. Por consiguiente, la elección por parte de la WOLA de un grupo negociador dominado por Trump sirve para reafirmarle a él y a su equipo de extremistas (John Bolton, Marco Rubio y Elliott Abrams) en su postura de rechazo del diálogo o la negociación.
La WOLA rechaza incluso que la ONU se implique en las negociaciones (que fue una propuesta de su Secretario General Antonio Guterres) afirmando que su papel debería limitarse a supervisar una transición (...)
Esta experiencia, unida a la autoridad moral que tiene la ONU por ser el organismo internacional más representativo, significa que un proceso de mediación supervisado este organismo tendría mucha más legitimidad que uno dirigido por el gobierno Trump y sus aliados políticos.
La WOLA ha sido ambigua acerca de su apoyo al reconocimiento de Juan Guaidó como “presidente interino”, una medida que automáticamente crea un embargo comercial que se suma al actual embargo financiero debido a que casi todas las divisas del país provienen de las exportaciones de petróleo, de las cuales aproximadamente tres cuartas partes se destinan a países que se han unido al reconocimiento de Trump de un gobierno paralelo y, por lo tanto, no se espera que paguen al actual gobierno de Venezuela por su petróleo.
Esto privará a la economía [venezolana] de miles de millones de dólares de divisas, con lo que se acelerará el aumento de la mortalidad (incluida la mortalidad de bebés y niños) debido a la falta de medicamentos y atención sanitaria, y se agravará la escasez de alimentos, un efecto ampliamente reconocido. Esto es algo profundamente inmoral. También viola el derecho internacional, incluidos el Artículo 19 de la Carta de la OEA, la Carta de la ONU y muchos otros tratados internacionales firmados por Estados Unidos.
La WOLA adoptó también una postura ambivalente ante las sanciones de Trump de agosto de 2017, ya que hizo algunas críticas pero también sugerencias para mejorarla. Aquellas sanciones impusieron un embargo financiero ilegal (por las mismas razones antes señaladas) que ha sido devastador al paralizar la producción de petróleo y, por consiguiente, privar a la economía de miles de millones de dólares en divisas extranjeras necesarias para pagar importaciones vitales. También impidió cualquier renegociación de la deuda, así como la mayoría de las demás medidas necesarias para salir de la depresión e hiperinflación en las que se encuentra sumido el país.
La WOLA defend estas sanciones argumentando que “complican las finanzas del gobierno de Maduro de una manera que no tendrá un impacto inmediato sobre la población (aunque es probable que lo tenga a largo plazo), lo cual es falso, como sabe cualquier persona familiarizada con las sanciones y la economía venezolana. La economía venezolana (no sólo el gobierno) depende de las exportaciones de petróleo para casi la totalidad de sus divisas. Es lo que paga las importaciones de medicamentos, alimentos y otras necesidades vitales, tanto del gobierno como del sector privado.
Estas posturas no son defendibles desde un punto de vista humano y tampoco lo es el objetivo aparente del gobierno Trump de un cambio de régimen extralegal. ¿Por qué el equipo de Trump rechaza negociar? Porque no quiere una solución de compromiso necesaria para que coexistan fuerzas políticas opuestas en un país polarizado. No les preocupa el coste humano que pueda tener una solución en la que quien gana se lo lleva todo; de hecho, es posible que personas como Elliott Abrams y John Bolton consideren que la violencia es parte integral de su estrategia para vencer al chavismo y a sus seguidores, o para obtener el control que tanto Trump como Bolton han afirmado querer tener sobre las mayores reservas de petróleo del mundo.
Es positivo que la WOLA se haya diferenciado de estas personas al oponerse a la intervención militar estadounidense y a la manipulación de la ayuda humanitaria con fines políticos. Pero no es suficiente. Debería oponerse inequívocamente a toda la sórdida operación de cambio de régimen, a las violaciones del derecho internacional y a las sanciones ilegales que tanto sufrimiento están provocando.
La WOLA no debería aparentar que esta operación externa de cambio de régimen dirigida por extremistas propensos a la violencia es en realidad un intento legítimo de la “comunidad internacional” para contribuir a resolver la crisis política y económica de Venezuela. Y lo más importante, la WOLA debería abandonar la poco convincente afirmación de que el único proceso de negociación viable es el controlado por el gobierno Trump y sus aliados, es decir, el Grupo de Contacto Europeo"
 
 

lunes, 4 de marzo de 2019

Nuestra amiga la USAID


Para Alya: del soft power

Nazanin Armanian

"Los camiones de caridad de la USAID destinados a Venezuela siguen estacionados en la frontera con Colombia mientras Donald Trump, el hombre que personifica la solidaridad, amenaza al país suramericano con un ataque militar: quiere que miles de venezolanos que morirán por el impacto de bombas y balas lo hagan con el estómago lleno de galletas que no pudo vender en el mercado de los países desarrollados, quizás por utilizar semillas modificadas o porque estaban a punto de caducarse.
La Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID) fue creada en 1961 con la intención de ampliar el “Plan Marshall” a los países estratégicos del mundo, canalizando sus políticas para 1) impedir que las fuerzas comunistas, -que se fortalecieron al derrotar al fascismo en la Segunda Guerra Mundial-, tomasen el poder, y 2) abrir nuevos mercados a las empresas de EEUU. El vínculo entre la USAID y la Oficina de Seguridad Pública, entonces dirigida por el agente de la CIA Byron Engle, ha ido renovándose año tras año: en 2015 Barack Obama nombró a la directora del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Gayle Smith como la directora de la agencia.
Según WikiLeaks, entre 2004 y 2006, la USAID realizó diversas acciones en Venezuela y una donación de 15 millones de dólares a decenas de organizaciones civiles, con el fin de llevar adelante la estrategia del ex embajador de Washington Venezuela William Brownfield, basada en provocar fractura en el chavismo y organizar a los sectores descontentos con las reformas del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Las funciones de USAID
  1. Elegir el país adecuado para el proyecto elaborado por la Secretaría de Estado, y obviamente, no siempre es el más necesitado. Luego la agencia debe decidir en qué sector se va a implicar, aunque sus preferidos son el de energía, educación, salud, seguridad y agricultura. En éste suele sustituir la producción de cultivos alimentarios por los comerciales. Después, coloca a sus efectivos en los puestos claves para subvertir las economías locales. Las veces que contrata a valiosas personas solidarias nativas, es para reducir a quienes deberían militar en los partidos políticos para un cambio fundamental en meros gestores de caridad. En Irak colonizado, USAID inyecta la economía neoliberal, impone masivas privatizaciones, incluida una parte de la industria petrolífera, y obliga a la teocracia títere instalada comparar granos transgénicos de Monsanto. En Perú, la agencia donó 35 millones de dólares en los años 1990 a la campaña de Alberto Fujimori, cuyas medidas económicas hundieron al país en la miseria. La solución del protegido de USAID no fue reducir la pobreza sino a los pobres: Fujimori esterilizó de forma forzosa a 300.000 mujeres indígenas.
  2. Debilitar e incluso eliminar las instituciones del país receptor, creando redes y entidades paralelas, promoviendo la desnacionalización de los sectores fundamentales en favor de la gestión de los “emprendedores”. Obviamente, el interés de la burguesía de EEUU no está en la autosuficiencia de otros países, sino todo lo contrario.
  3. Facilitar a la CIA “plantar sus hombres en las policías de los países estratégicos de todo el mundo, afirma el ex corresponsal de New York Times AJ Langguth. De hecho, el presupuesto de USAID en parte es el financiamiento oculto de las agencias de inteligencia de EEUU.
  4. Fortalecer el dominio de EEUU sobre las finanzas mundiales. En India, país retén de China para Washington, USAID en coordinación con el gobierno ultraderechista de Narendra Modi implantó la “digitalización de la economía”, obligando a decenas de millones de personas de las clases más desfavorecidas del país abandonar el pago en efectivo en favor del digital, dándoles solo un mes -noviembre del 2016- para entregar sus billetes grandes al banco, cuando la mayoría ni tenían ni cuenta bancaria, y ¿Qué consiguió USAID?
a) Servir a los intereses de las Tecnologías de la Información (TI), a los proveedores de servicios de pago y a las compañías de tarjetas de crédito MasterCard, Visa y a la Fundación Gates que prometió a cambio donar un generoso cheque a la ONU.
b) Empobrecer a los indios, acabando con los ahorros de muchos pequeños comerciantes y productores, que no consiguieron ingresar su dinero.
c) Hacerse con los datos de los usuarios.
d) Al reducir el uso de efectivo a nivel mundial, permite a EEUU fortalece el dólar mediante el predominio de sus empresas sobre las finanzas internacionales.
e) Vigilar el negocio global: Washington así puede sancionar, por ejemplo, a las compañías que trabajan con Irán, como la china Huawei.
5. Capacitar las fuerzas de represión de un estado, preparándolas para desmantelar la resistencia de la población. El hombre de USAID en Uruguay Dan Mitrione daba cursos en los años setenta sobre el “complejo arte del interrogatorio” y de cómo habría que torturar a los detenidos, utilizando “en directo” a hombres y mujeres sin techos como cobayas humanos. USAID, junto con Green Berets (Boinas verdes) y CIA, está implicada en la tortura, matanza y la desaparición de miles de hombres y mujeres progresistas guatemaltecos, al entrenar para esta misión a cerca de 30.000 policías y grupos paramilitares. En Brasil la Oficina de Iniciativas de Transición (OTI), una contratista de USAID dedicada a desestabilizar los gobiernos no aliados, operó del mismo modo. Una de sus víctimas fue Dilma Rousseff, detenida y torturada por ser una estudiante marxista.
6. Crear miles de puestos de trabajo para las ONG estadounidenses y dotándolas de enormes fondos públicos y privados al servicio de los intereses de donantes como Rockefeller, Soros, Gates, Ford y Omidyar, mientras abre los mercados a las corporaciones de EEUU. La propia USAID afirma devolver a su país cerca del 80% del dinero invertido en esta organización. Una vez que Bus y sus aliados convirtieron a Irak en escombro a golpe de mentiras en 2003, uno de los contratistas de USAID, “Creative Creative Associates International Inc. (CAII)” se adjudicó un contrato por el valor de 157 millones de dólares destinados a comprar pizarras y tiza para los colegios previamente destruidos por los misiles estadounidenses. Otro, International Relief and Development (IRD), recibió 2.4 mil millones de dólares con los mismos fines, y Halliburton y Bechtel otros tantos. En Afganistán, el principal receptor de las ayudas de EEUU, y donde aterrizaron cientos de onges occidentales “expertas en género” para “salvar a las mujeres”, USAID destinó 216 millones de dólares en 2018 para empoderar a 75.000 mujeres: según el Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán sólo empelaron a unas 50 y el dinero de los contribuyentes se esfumó. Pasó algo parecido a otros 89.7 millones de dólares. Arnold Fields, su director fue forzado a dimitir por el Congreso. La “Democratización de Afganistán” dirigida por Bush-Cheney y 300.000 soldados de la OTAN y decenas de miles de la subcontrata “Yihadista” del Pentágono, además de acabar con la vida de cerca de un millón de afganos y provocar la huida de millones de familias de sus hogares, ha significado borrar la memoria histórica de esta nación desde los libros de texto: pocos recuerdan que la República Democrático de Afganistán (1978-1992), dirigida por los comunistas, eliminó la usura, el cultivo del opio, legalizó los sindicatos, estableció una ley de salario mínimo, el convenio colectivo, la igualdad entre el hombre y la mujer, que permitió que por primera vez el 40% de los médicos fueron mujeres así como el 60% del profesorado de la Universidad de Kabul. Se declaró gratuita y universal la educación, al igual que la sanidad, duplicando además las camas en los hospitales. Según la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), el número de civiles muertos o heridos en los ataques de la OTAN en 2017 aumentó un 50% respecto al 2016, y que dos tercios del total eran mujeres, niños y niñas. Hoy en las escuelas de USAID no enseñan los valores de la colectividad, sino el individualismo más perverso de “sálvese quien pueda”.
7. Socavar la resistencia al imperialismo y a las dictaduras aliadas, en los países en tensión, paliando el hambre de forma puntual y en momentos concretos con una limosna, impidiendo que la población se organice exigiendo la justicia social. En Egipto, tanto en el periodo del régimen de Mubarak como hoy bajo el despotismo del general al Sisi, Washington obliga a El Cairo comprarle armas cuando miles de personas viven en los cementerios, y luego le envía a USAID para repartir pan en los barrios que se levantaron durante la secuestrada “Primavera” del 2011, socavando la resistencia. Ha hecho lo mismo en Haití: en los barrios donde los trabajadores habían organizado “ollas públicas” para demandar justicia, reparte míseras bolsas de comida, forjando lealtades: “todos besarían las manos que les da de comer”, ha pensado.
8. Provocar protestas populares contra los gobiernos que repudiabajo la bandera de “Promoción de la democracia”. USAID ha sido expulsada de Rusia, de los países del ALBA (Bolivia, Cuba, Ecuador, Dominica, Nicaragua y Venezuela) y de Burkina Faso. Aquí, el presidente de Thomas Sankara, El Che Guevara de Burkina Faso, fue derrocado por un golpe de estado patrocinado por Francia y asesinado en 1987 en castigo por sus grandes medidas dirigidas a la autosuficiencia de la nación. Libia, uno de los países más desarrollados de África, hoy es el mejor ejemplo de esta clase de “liberación”.
9. Crear sus propios medios de comunicación aparentemente despolitizados (deportivos, musicales, etc.) enviando mensajes subliminales a beneficio de la economía de mercado, del consumismo, la insolidaridad, etc. USAID, a través de la OTI, introdujo en Cuba en 2010 un sistema de mensajería similar a Twitter llamado ZunZuneo. Mientras recopilaba los datos personales de cientos de miles de usuarios a través de sus móviles, pretendía organizar disidencias en la red y también en las calles. Creative Associates International Inc. (CAII), otra de los contratistas de USAID, patrocinó a algunos raperos para atrapar a los jóvenes.
10. Recibir más subvención por mayor destrucción a causa de la guerra: en marzo del 2017, EEUU bombardeó “por error” un edificio en Mosul matando a 105 iraquíes civiles: dos días antes USAID había presentado su solicitud de nuevos presupuesto para la reconstrucción de Irak: ¿Mercaderes de “guerra-construcción”? ¿Bomberos pirómanos? ¡Todo parecido a la escena de la película “Niño” en la que Charlot propone a su hijo romper los cristales del vecindario para lucrarse instalando vidrios nuevos es pura coincidencia!
Si la guerra y la pobreza no fueran tan rentables estarían prohibidas por la ley"



viernes, 1 de marzo de 2019

Mujeres (Eduardo Galeano)


Victoria


Madrid, invierno de 1936. Victoria Kent es elegida diputada.
Su popularidad proviene de la reforma de las cárceles.
Cuando inició su reforma, sus enemigos, numerosos, la acusaron de entregar a España, inerme, en manos de los delincuentes. Pero Victoria, que había trabajado en las prisiones y no conocía de oídas el dolor humano siguió adelante con su programa:
 cerró las prisiones inhabitables, que eran la mayoría;
 inauguró los permisos de salida;
 liberó a todos los presos mayores de setenta años;
 creó campos de deportes y talleres de trabajo voluntario;
 suprimió las celdas de castigo;
 fundió todas las cadenas, grilletes y rejas 
y convirtió todo ese hierro en una gran estatua de concepción Arenal. 


Comuneras

Todo el poder a los barrios. Cada barrio era una asamblea.
Y en todas partes, ellas: obreras, comuneras, panaderas, cocineras, floristas, niñeras, limpiadoras, planchadoras, cantineras. El enemigo llamaba pétroleuses, incendiarias, a esas fogosas que exigían los derechos negados por la sociedad que tantos deberes les exigía. 
El sufragio femenino era uno de esos derechos. En la revolución anterior, la de 1848, el gobierno de la Comuna lo había rechazado por 899 en contra y uno a favor. (Unanimidad menos uno). 
Esta segunda Comuna seguía sorda a las demandas de las mujeres, pero mientras duró, ellas opinaron  en todos los debates y alzaron barricadas y curaron heridos y dieron de comer a los soldados y empuñaron las armas de los caídos y peleando cayeron, con el pañuelo rojo al cuello, que era el uniforme de sus batallones.
Después, en la derrota, cuando llegó la hora de la venganza del poder ofendido, más de mil mujeres fueron procesadas por los tribunales militares.
Una de las condenadas a deportación fue Louise Michel. Esta institutriz anarquista había ingresado a la lucha con una vieja carabina y en combate había ganado un fusil Remington, nuevito. En la confusión final, se salvó de morir; pero la mandaron muy lejos. Fue a parar a la isla de Nueva Caledonia