“En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, mientras que en los países autoritarios lo que no se percibe es la naturaleza económica de la violencia”
Bertolt Brecht

"Hay que aprender de los errores del siglo XX y superarlos. El capitalismo no lo ha hecho. Los socialistas deben hacerlo"
Tariq Ali

"La cuestión no es mercado sí o mercado no, es qué espacio tenemos que concederle al mercado para que tenga efectos positivos y qué espacio tenemos que quitarle para que no tenga efectos negativos"
César Rendueles ("Capitalismo canalla" antídoto para "Los enemigos del comercio" de A. Escohotado)

"Los poderosos siempre han perseguido a los alfabetizadores, a los que paraban las balas con columnas de periódico, a los que hacían escudos con libros cargados de metáforas y razones. También a los que han hecho visibles a los invisibles, a los que enseñan a decir no con una sonrisa y también a los que enseñan desde el monte a recordar que no hay que vivir de rodillas"
J.C. Monedero

Qué son los PsyOps: "Los daños que causan las PsyOps [Operaciones Psicológicas] se reflejan en la aparición de cambios en el plano cognitivo y mental (...) Toda operación militar, y por tanto toda operación psicológica, tiene que contar con una cadena de mando. El análisis detallado de los mensajes a través de Twitter y Facebook ha permitido descubrir «nodos de red», o sea estados mayores implicados en la operación. Estos están entrenados en el uso de métodos de control de las multitudes para crear una situación de contagio entre individuos de diferentes medios y orígenes. De esa manera, los estados mayores logran localizar fácilmente los «repetidores de opinión», o sea los individuos que influyen sobre los demás. Los especialistas pueden entonces optar entre informarlos sobre el proyecto o mantenerlos en la ignorancia de lo que está sucediendo"
Valentin Vasilescu (experto en inteligencia militar)

"Gozamos de tres bienes de valor incalculable. La libertad de conciencia, la libertad de palabra y la prudencia de no usar nunca ninguna de las dos". Mark Twain.


miércoles, 12 de junio de 2019

Del poder chino

 
Entrevista al filósofo Rafael Bautista:
 
"Tal es la importancia principal para ver cómo esta beligerancia entre potencias no es exclusiva al interior del sistema-mundo moderno, por el contrario, se da desde la exterioridad, porque China también fue relegada y excluida de la preeminencia occidental; la India, lo mismo. Entonces, aparece China, India y Rusia. Claro, que esta última reclame un nuevo orden postoccidental es lo que nos permite sugerir que la decadencia imperial, en última instancia, es civilizatoria y afecta la preeminencia moderno occidental.
En los términos y contexto descrito es que cobra valor el concepto de crisis civilizatoria. Solo desde esa perspectiva es posible advertir que China esté trasladando o empujando la economía global hacia el Pacífico, desde un punto de vista histórico, más allá de la noción occidental. De tal manera que estaríamos advirtiendo la recuperación de la hegemonía china que solo hace dos siglos –y menos– fue relegada del concierto mundial. En efecto, vemos la decadencia de un sistema-mundo que empieza a mostrarnos sus límites y que, como dijo alguna vez Enrique Dussel, dará lugar a un orden transmoderno que no tenga como referencia a la modernidad, sino que, básicamente, sea superación de ella y por eso la emergencia de estas hegemonías o de estas potencias que no son precisamente occidentales.
Pero esas potencias, como China e India, tienen un sistema capitalista de producción.
No podemos comprender el proyecto chino desde categorías occidentales, esos son los prejuicios eurocéntricos que nos llevan a creer que China es un imperio o competencia imperial.
Para los hindúes y para los chinos ni el capitalismo ni el socialismo son fines, sino mediaciones de un proyecto nacional. Es otra vuelta para alcanzar su proyecto nacional, lo que llamaron ellos “la gran tierra”. Ciertamente China ha adoptado el neoliberalismo, pero estratégicamente ha mantenido un sistema financiero estatal y la transferencia tecnológica la ha sabido aprovechar muy bien. Pensar a China es sumamente complejo. Se sirven del capitalismo porque lo comprenden plenamente. Por eso los anglosajones en EE.UU., al creer que es meramente un remedo de lo hecho en Occidente, no saben a quién se están enfrentando en verdad (...)
En la actualidad las cosas se complican aún más, porque si China y Rusia fuesen competencia imperial estaríamos asistiendo a un reemplazo de hegemonía en el propio sistema-mundo moderno, pero como ni Beijing ni Moscú se reclaman occidentales, es decir, están rescatando de su propia historia un proyecto nacional, lo que vemos es una descomposición de todo el orden geopolítico que ha hecho posible al mundo moderno, esto significa que ni a China ni a Rusia le interesan ese tipo de disposición centro-periferia que, en definitiva, cuesta caro.
Por ejemplo, ¿cuánto cuesta mantener un ejército norteamericano –con más de 900 bases repartidas en el mundo–? Los chinos dicen: es mucho el costo. Los chinos son comerciantes por naturaleza, tienen una lucidez al respecto de que la sangre cuesta dinero, por lo tanto es mejor pactar. En eso son bien diplomáticos. Por supuesto que requieren materias primas, necesitan expandirse comercial y económicamente, pero los chinos no están dispuestos a asumir los costos que le ha significado a Occidente mantener su centralidad.
En esta guerra arancelaria entre China y EE.UU., Occidente no tiene posibilidades de ganar. Chinos, rusos e hindúes están reconfigurando el mundo y por eso nuestros procesos deben pensar una geopolítica de modo urgente para ingresar al nuevo tablero global de modo soberano, y eso es legado de Chávez.
Hasta hace poco, el Mercado Común del Sur (Mercosur) con Venezuela representaban la sexta economía mundial –si no la quinta– y podía hablar de igual a igual con cualquier centro; ese fue el momento preciso de consolidar una apuesta de independencia, pero lo desaprovechamos, nadie entendió el proyecto de Chávez y ahora no contamos con las mejores condiciones para realizarlo (...)
En ese plano, ¿Estados Unidos no mide qué es China?
No sabe qué es China y no atina en ninguna de sus opciones para rebajar la preeminencia que está adquiriendo en todos los órdenes. Dicen que para el 2030 China va a superar en lo cultural, tecnológico, científico y militar a la suma conjunta de Europa y EE.UU; como puede notar, estamos a casi diez años a que supere en todo a Occidente.
Por cierto, la guerra comercial y política que está dando EE.UU., por ejemplo contra Huawei, le está jugando en contra por las tierras raras con metales preciosos que tiene China y que demanda la industria tecnológica, entre otras. De hecho, Xi Jinping ya ha amenazado al Gobierno norteamericano diciéndoles: “Si nos siguen imponiendo sanciones, no les vamos a exportar más tierras raras”. Y sin tierras raras toda la tecnología norteamericana se viene al piso, porque son minerales estratégicos, son como 19 elementos básicos para la tecnología de punta"
 
 

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