“En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, mientras que en los países autoritarios lo que no se percibe es la naturaleza económica de la violencia”
Bertolt Brecht

"Hay que aprender de los errores del siglo XX y superarlos. El capitalismo no lo ha hecho. Los socialistas deben hacerlo"
Tariq Ali

"La cuestión no es mercado sí o mercado no, es qué espacio tenemos que concederle al mercado para que tenga efectos positivos y qué espacio tenemos que quitarle para que no tenga efectos negativos"
César Rendueles ("Capitalismo canalla" antídoto para "Los enemigos del comercio" de A. Escohotado)

"Los poderosos siempre han perseguido a los alfabetizadores, a los que paraban las balas con columnas de periódico, a los que hacían escudos con libros cargados de metáforas y razones. También a los que han hecho visibles a los invisibles, a los que enseñan a decir no con una sonrisa y también a los que enseñan desde el monte a recordar que no hay que vivir de rodillas"
J.C. Monedero

Qué son los PsyOps: "Los daños que causan las PsyOps [Operaciones Psicológicas] se reflejan en la aparición de cambios en el plano cognitivo y mental (...) Toda operación militar, y por tanto toda operación psicológica, tiene que contar con una cadena de mando. El análisis detallado de los mensajes a través de Twitter y Facebook ha permitido descubrir «nodos de red», o sea estados mayores implicados en la operación. Estos están entrenados en el uso de métodos de control de las multitudes para crear una situación de contagio entre individuos de diferentes medios y orígenes. De esa manera, los estados mayores logran localizar fácilmente los «repetidores de opinión», o sea los individuos que influyen sobre los demás. Los especialistas pueden entonces optar entre informarlos sobre el proyecto o mantenerlos en la ignorancia de lo que está sucediendo"
Valentin Vasilescu (experto en inteligencia militar)

"Gozamos de tres bienes de valor incalculable. La libertad de conciencia, la libertad de palabra y la prudencia de no usar nunca ninguna de las dos". Mark Twain.


jueves, 8 de diciembre de 2016

En efectivo y al limón


Brett Scott:

"El Banco Mundial estima que hay dos mil millones de adultos sin cuenta bancaria, y aquellos que la tienen, frecuentemente se apoyan en la flexibilidad informal del efectivo en sus transacciones diarias. Estas personas están marcadas por ser incompatibles en el espacio de las instituciones formales. Son poco beneficiosos para que los bancos justifiquen el gasto de abrirles una cuenta bancaria. Esta es la economía gris, invisible para el sistema.
La economía gris no es sólo para la gente “pobre”. Somos cualquiera que no hayamos interiorizado la narrativa formal del estado-corporación de normalidad, y cualquiera que busque un estilo de vida fuera de la sociedad mainstream. El futuro presentado por los gurús de la innovación auto-creada no tiene sentido para la gente flexible, impredecible o invisible, ya que son los representantes del atraso. El futuro es un mundo de opciones de consumo interminables construido sobre una uniformidad digital inevitable de reglas automatizadas, un matrix donde no puedes existir ni pensar (...)
En las reuniones de los fintech en Londres, las excitantes visiones de una sociedad sin efectivo ahora vienen acompañadas de la alerta de que deberíamos pensar en el poder que les estamos dando a aquellos que controlan el sistema. No sólo los intermediarios de pagos pueden ver cada vez que pagas por el acceso a una web porno, sino que tienen la capacidad de censurar tus transacciones, como en el caso en el que Visa, PayPal o MasterCard trataron de ahogar WikiLeaks rechazando procesar las donaciones de la gente. Podríamos imaginar escenarios aberrantes de ciencia ficción donde un régimen teocrático escribe decretos para que los procesadores de pagos bloqueen cualquiera que trate de comprar un libro considerado sexualmente subversivo. Dichos decretos podrían ser puestos en funcionamiento mediante un código, con subprogramas que activen cierres de seguridad inteligentes para mantener a los malhechores bajo arresto domiciliario mientras les cobran una multa de manera automática en su cuenta bancaria (...)
Pero este no es exactamente el punto. Lo que es más importante para Ancilla y para mi es la amenazante sensación de un observador externo que nos “asiste”, “guía” o “ayuda” en la vida, siguiendo o registrando nuestros movimientos para influir sobre nosotros. El observador no es una sola entidad. Es un conjunto colectivo que se construye por fases incrementales a través de startups y compañías alrededor del mundo mientras nosotros nos tomamos un café. Lo sentimos infiltrándose cada vez más profundamente en nuestras vidas. Una malla de aparatos conectados, cookies y sensores. Si lo concebimos como un padre benevolente o como los ojos amenazantes de un tirano, no importa. El hecho es que esos ojos tienen la capacidad potencial de vigilarnos, todo el tiempo (...)
En este momento, el soporte de la propaganda que ensalza las ventajas a corto plazo de los pagos digitales está disolviendo nuestros impulsos críticos y reconformando nuestro ADN cultural. ¿Quién está pensando en las implicaciones a largo plazo acerca de construir nuestras vidas en torno a estos sistemas, y encerrarnos en una dependencia directa de los mismos?
Al contrario que una batalla que utiliza la violencia, la hegemonía es el ejercicio de poder que lleva a la gente a creer en ello, a verlo como inevitable, irrefutable y normal. El plan de Visa de cuatro años es uno de esos ejercicios, y una vez que lo hayamos internalizado, elegiremos ayudarles a construir su poder. Nos sentiremos extrañamente tranquilos viendo al Alcalde de Londres llevando la publicidad de MasterCard, descargaremos el ApplePay como un niño aturdido aceptando un regalo.
Preparémonos para la Guerra del Efectivo. Recordemos que esto no va de una nostalgia romántica de los billetes de 10 con la cara de la reina. Esto va de mantener alternativas ante la asfixiante higiene del panóptico digital construido para servir a las necesidades de los comerciantes burócratas que maximizan el beneficio, reducen costes, monitorean a los clientes, controlan y predicen nuestros comportamientos. Los alemanes están en ello, junto con los criminales, los mendigos, las personas que se ganan la vida en la calle y el ejército de gente cuyas vidas nunca serán valoradas con cinco estrellas por el sistema de reputación mainstream.
Tenemos que crear alianzas con los proveedores de los sistemas monetarios no bancarios, y sí, debemos mantener la opción de poder pagar con tarjeta. Porque la lucha está precisamente en eso: en las opciones"

 http://rebelion.org/noticia.php?id=220160

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