“En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, mientras que en los países autoritarios lo que no se percibe es la naturaleza económica de la violencia”
Bertolt Brecht

"Hay que aprender de los errores del siglo XX y superarlos. El capitalismo no lo ha hecho. Los socialistas deben hacerlo"
Tariq Ali

"La cuestión no es mercado sí o mercado no, es qué espacio tenemos que concederle al mercado para que tenga efectos positivos y qué espacio tenemos que quitarle para que no tenga efectos negativos"
César Rendueles ("Capitalismo canalla" antídoto para "Los enemigos del comercio" de A. Escohotado)

"Los poderosos siempre han perseguido a los alfabetizadores, a los que paraban las balas con columnas de periódico, a los que hacían escudos con libros cargados de metáforas y razones. También a los que han hecho visibles a los invisibles, a los que enseñan a decir no con una sonrisa y también a los que enseñan desde el monte a recordar que no hay que vivir de rodillas"
J.C. Monedero

Qué son los PsyOps: "Los daños que causan las PsyOps [Operaciones Psicológicas] se reflejan en la aparición de cambios en el plano cognitivo y mental (...) Toda operación militar, y por tanto toda operación psicológica, tiene que contar con una cadena de mando. El análisis detallado de los mensajes a través de Twitter y Facebook ha permitido descubrir «nodos de red», o sea estados mayores implicados en la operación. Estos están entrenados en el uso de métodos de control de las multitudes para crear una situación de contagio entre individuos de diferentes medios y orígenes. De esa manera, los estados mayores logran localizar fácilmente los «repetidores de opinión», o sea los individuos que influyen sobre los demás. Los especialistas pueden entonces optar entre informarlos sobre el proyecto o mantenerlos en la ignorancia de lo que está sucediendo"
Valentin Vasilescu (experto en inteligencia militar)

"Gozamos de tres bienes de valor incalculable. La libertad de conciencia, la libertad de palabra y la prudencia de no usar nunca ninguna de las dos". Mark Twain.


martes, 27 de noviembre de 2018

Con casa nos queremos

 Manifestación intempestiva de la PAH contra las políticas de vivienda, que molestó a la alcaldesa y a su concejala de los pelotazos urbanísticos de la derecha prorrogados, que inauguraban la Navidad.

Sarah Babiker:  
 
"Quizá lo último que miró fueron sus cosas cuando llamaron a su puerta para echarla. ¿Cuántos meses habrá aguantado la angustia, la de no llegar a pagar lo fundamental, un techo sobre tu cabeza? ¿Cuántas noches sin dormir intentando dar con soluciones y acabando siempre en los mismos callejones sin salida? Kilos de angustia y de insomnio que hacen el cuerpo pesado. Entonces buscó un abismo que aliviara. Y saltó (...)
Todo el mundo debería alguna vez ser rechazado en una frontera. Ver reducida su humanidad y sus miedos, su historia y sus angustias, sus amores y sus sueños a un papel, página impar, ¿dónde está el sello? Todo el mundo debería en algún momento de su vida ser sometido a la banalidad del mal que respira tras la última palabra burocrática. Al disciplinamiento de la espera arbitraria, de no saber cuál es el formulario correcto, el protocolo acertado para la próxima semana u hora. Todo el mundo debería pasar alguna vez en su vida por la experiencia de hacer colas hacia la incertidumbre. De transitar túneles al raso. Estar a cielo abierto y no encontrar salidas.
Quizá todas debiéramos vernos en alguna ocasión con nuestras hijas en la puta calle. Nuestras cosas guarecidas bajo plásticos, ojos infantiles que te miran buscando respuestas que no tienes. Alrededor tuyo casas. Gente viviendo en esas casas. Casas con alquileres que no podrás pagar nunca. Pisos con precios que son para otra gente de otro mundo. Que son para empresas y fondos buitres y peña con mucha pasta que solo necesita esos pisos para hacer más pasta. Y la ciudad hecha de súbito desierto, tierra hostil.
Quizá todos tendríamos que vernos ahí alguna vez, sin colchón familiar, sin patrimonio, sin nadie a quien recurrir. Que nos pongan la puerta de un piso vacío cerca. Una casa que no da cobijo a nadie. Un techo buscando a quién albergar. Y entonces lo haces. Contra el estigma, y la criminalización, contra tu vergüenza y tu reparo lo haces. Pegas esa patada y estás dentro. Porque afuera no se puede vivir.
Quizá todas deberíamos pasar por estar en ese afuera. Entonces sería impensable que los techos estuvieran en manos de empresas, que su precio estuviera fuera del alcance de jóvenes y jubiladas, de familias enteras, de mileuristas y precarias. Sería impensable un reglamento sobre vivienda pública, como el que hoy se iba a votar en Madrid, donde quedara fuera la gente que ocupó una casa para huir de la intemperie. La gente a la que la ley de extranjería, el páramo del asilo, deja sin posibilidad de obtener un salvoconducto a los derechos más fundamentales. Entonces quizá las administraciones, la sociedad entera, sus legisladores, la gente que les vota, no podrían decir nunca más, a nadie: “Para ti no hay sitio”."

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