Por eso mismo la amanazante deuda pública trasluce simultánea a lo que llaman recuperación. Las dos caras de la moneda, genios.
Pese a lo que digan, 2015 seguirá siendo un año de graves problemas económicos para una Europa herida de deflación.
Veremos subir de nuevo el precio del petróleo, y se le acabó al gobierno buena parte del maquillaje.
Las patas de la mentira no alcanzarán a fin de año. Rajoy se arrepentirá de no haber adelantado a Mayo las generales, intuyo para una casa de apuestas.
Reparaciones de guerra por el expolio nazi, sí. Es de justicia, y un necesario, imprescindible recordatorio hoy. Aunque por ahora tal demanda solo aporte un apoyo moral más que inmediatamente efectivo.
Alemania solo entrará en razón cuando los mercados y bolsas entren en histeria ante la expulsión oficiosa de Grecia. Quizás demasiado tarde, como en la brillante operación Ucrania-terminemos de acorralar a Rusia.
PSM de Madrid. Un tranvía llamado deseo. Pim Pam deseo. Pim Pam privatización en Parla, pero ahora toca que todos salgan en la foto de la marea blanca.
El País impulsa la operación Gabilondo. Un signo de que en Madrid un sector de la oligarquía nacional se plantea, barrunta, calibra un posible pacto con Podemos para limpiar mafia y despresurizar podredumbre, irrespirable literalmente en Madrid.
Las encuestas siguen arrojando casi un 40% de votos al PP. Pongamos que vomito de Madrid.
Ahí es donde Ciudadanos podría prestarle ¿a Cifuentes? la muleta para gobernar. (A Rajoy no le gustan las mudanzas, pero nunca hay que despreciar el efecto mimetismo en la política. Mi apuesta es que si las voces del aparato que exigen primarias en el PSM torpedearan la operación mucha Prisa, seguiremos disfrutando del plastificado nene de mamá Esperanza)
No hay comentarios:
Publicar un comentario