“En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, mientras que en los países autoritarios lo que no se percibe es la naturaleza económica de la violencia”
Bertolt Brecht

"Hay que aprender de los errores del siglo XX y superarlos. El capitalismo no lo ha hecho. Los socialistas deben hacerlo"
Tariq Ali

"La cuestión no es mercado sí o mercado no, es qué espacio tenemos que concederle al mercado para que tenga efectos positivos y qué espacio tenemos que quitarle para que no tenga efectos negativos"
César Rendueles ("Capitalismo canalla" antídoto para "Los enemigos del comercio" de A. Escohotado)

"Los poderosos siempre han perseguido a los alfabetizadores, a los que paraban las balas con columnas de periódico, a los que hacían escudos con libros cargados de metáforas y razones. También a los que han hecho visibles a los invisibles, a los que enseñan a decir no con una sonrisa y también a los que enseñan desde el monte a recordar que no hay que vivir de rodillas"
J.C. Monedero

Qué son los PsyOps: "Los daños que causan las PsyOps [Operaciones Psicológicas] se reflejan en la aparición de cambios en el plano cognitivo y mental (...) Toda operación militar, y por tanto toda operación psicológica, tiene que contar con una cadena de mando. El análisis detallado de los mensajes a través de Twitter y Facebook ha permitido descubrir «nodos de red», o sea estados mayores implicados en la operación. Estos están entrenados en el uso de métodos de control de las multitudes para crear una situación de contagio entre individuos de diferentes medios y orígenes. De esa manera, los estados mayores logran localizar fácilmente los «repetidores de opinión», o sea los individuos que influyen sobre los demás. Los especialistas pueden entonces optar entre informarlos sobre el proyecto o mantenerlos en la ignorancia de lo que está sucediendo"
Valentin Vasilescu (experto en inteligencia militar)

"Gozamos de tres bienes de valor incalculable. La libertad de conciencia, la libertad de palabra y la prudencia de no usar nunca ninguna de las dos". Mark Twain.


lunes, 4 de junio de 2018

Samir Amin: la actual fase oligopólica

Samir Amin (El Cairo, septiembre 1931) economista y teórico, uno de los grandes analistas contemporáneos, desde que defendiera en los 60 y 70 la desconexión para las periferias de la Conferencia de Bandung y analizara la descolonización como neocolonización en connivencia con las burguesías locales compradore, y actualmente delinee con su clásico rigor la actual fase senil del capitalismo mundial.
 
La crisis: salir de la crisis del capitalismo o salir del capitalismo en crisis (2009, ed. El viejo Topo):
 
"Es igualmente importante precisar la nueva forma de la mundialización capitalista que corresponde a esta transformación, por oposición a la que caracterizaba a la primera "belle époque". Yo la he expresado con una frase: el paso del imperialismo conjugado en plural (el de las potencias imperialistas en conflicto permanente entre sí) al imperialismo colectivo de la Tríada (EEUU, Europa, Japón).
Los monopolios que emergieron en respuesta a la primera crisis del beneficio se constituyeron sobre unas bases que reformaron la violencia de la competencia entre las principales potencias imperialistas de la época, y desembocaron en el gran conflicto armado iniciado en 1914 y proseguido a través de la paz de Versalles, primero, y de la Segunda Guerra Mundial después, hasta 1945. Es lo que Arrighi, Frank, Wallerstein y yo mismo hemos calificado desde los años 1970 de "guerra de los treinta años", una expresión que otros han hecho suya después.
En cambio, la segunda oleada de concentración oligopólica, iniciada en 1970, se formó sobre una base muy distinta, en el marco de un sistema que yo he calificado de "imperialismo colectivo" de la Tríada. En esta nueva dominación imperialista, la dominación de los centros ya no se ejerce por medio del monopolio de la producción industrial (como era el caso hasta aquí) sino por otros medios (el control de la tecnología, de los mercados financieros, del acceso a los recursos naturales del planeta, de la información y las comunicaciones, de las armas de destrucción masiva). Este sistema, que yo he calificado de "apartheid a escala mundial" implica la guerra permanente contra los Estados y los pueblos de las periferias recalcitrantes, una guerra iniciada en 1990 por el despliegue del control militar del planeta por EEUU y sus aliados subalternos de la OTAN (...)
Los hechos están ahí: el derrumbamiento financiero está a punto de producir no ya una recesión, sino una verdadera depresión profunda. Pero antes incluso que el derrumbamiento financiero se han formado en la conciencia pública otras dimensiones que van más allá de la crisis del sistema. Conocemos sus grandes títulos -crisis energética, crisis alimentaria, crisis ecológicas, cambio climático- y cotidianamente se producen numerosos análisis de estos aspectos de los desafíos contemporáneos, algunos de ellos de gran calidad.
Sin embargo, yo mantengo mi actitud crítica con respecto a este modo de tratamiento de la crisis sistémica del capitalismo que aísla demasiado las diferentes dimensiones del desafío. Yo redefino las diversas crisis como diferentes facetas de un mismo desafío, el del sistema de la mundialización capitalista contemporánea (liberal o no) basado en la sangría que lleva a cabo la renta imperialista a escala mundial en beneficio de la plutocracia de los oligopolios (...)
Así la "crisis de la energía" no es una consecuencia de la rarefacción de alguno de los recursos necesarios para su producción (el petróleo desde luego), ni tampoco una consecuencia de los efectos destructores de las formas energéticas de producción y de consumo vigentes. Esa descripción -correcta- no va más allá de las evidencias banales e inmediatas. Esta crisis es el producto de la voluntad que tienen los oligopolios del imperialismo colectivo de asegurarse el monopolio del acceso a los recursos naturales del planeta, escasos o no, para apropiarse de este modo de la renta imperialista, tanto si la utilización de dichos recursos sigue como hasta ahora (despilfarradora, energetívora) como si se somete a nuevas políticas "ecologistas" correctivas (...)
Del mismo modo, la crisis alimentaria no es el producto de la expansión de la producción de agrocarburantes en detrimento del cultivo de plantas comestibles, pese a que esta expansión es un hecho indiscutible, Es el producto de la acumulación por expropiación de los campesinados del mundo (...) (de Asia, África y América Latina), constituye la forma contemporánea de la tendencia a la pauperización (en el sentido que le daba Marx a esta "ley") asociada a la acumulación. Su puesta en práctica es indisociable de las estrategias de captación de la renta imperialista por parte de los oligopolios, con o sin agrocarburantes"
 
 
 
 

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