“En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, mientras que en los países autoritarios lo que no se percibe es la naturaleza económica de la violencia”
Bertolt Brecht

"Hay que aprender de los errores del siglo XX y superarlos. El capitalismo no lo ha hecho. Los socialistas deben hacerlo"
Tariq Ali

"La cuestión no es mercado sí o mercado no, es qué espacio tenemos que concederle al mercado para que tenga efectos positivos y qué espacio tenemos que quitarle para que no tenga efectos negativos"
César Rendueles ("Capitalismo canalla" antídoto para "Los enemigos del comercio" de A. Escohotado)

"Los poderosos siempre han perseguido a los alfabetizadores, a los que paraban las balas con columnas de periódico, a los que hacían escudos con libros cargados de metáforas y razones. También a los que han hecho visibles a los invisibles, a los que enseñan a decir no con una sonrisa y también a los que enseñan desde el monte a recordar que no hay que vivir de rodillas"
J.C. Monedero

Qué son los PsyOps: "Los daños que causan las PsyOps [Operaciones Psicológicas] se reflejan en la aparición de cambios en el plano cognitivo y mental (...) Toda operación militar, y por tanto toda operación psicológica, tiene que contar con una cadena de mando. El análisis detallado de los mensajes a través de Twitter y Facebook ha permitido descubrir «nodos de red», o sea estados mayores implicados en la operación. Estos están entrenados en el uso de métodos de control de las multitudes para crear una situación de contagio entre individuos de diferentes medios y orígenes. De esa manera, los estados mayores logran localizar fácilmente los «repetidores de opinión», o sea los individuos que influyen sobre los demás. Los especialistas pueden entonces optar entre informarlos sobre el proyecto o mantenerlos en la ignorancia de lo que está sucediendo"
Valentin Vasilescu (experto en inteligencia militar)

"Gozamos de tres bienes de valor incalculable. La libertad de conciencia, la libertad de palabra y la prudencia de no usar nunca ninguna de las dos". Mark Twain.


martes, 26 de febrero de 2019

La lucha de clases según Wallerstein

 

"Los sistemas-mundo tienen tres temporalidades. Se constituyen y esto necesita explicarse. En segundo lugar, son estructuras estabilizadas y funcionan según las reglas sobre las que se fundan. Y en tercer lugar, las reglas por las que mantienen su relativa estabilidad dejan de funcionar eficazmente y entran en una crisis estructural.
Hemos estado viviendo en el sistema-mundo moderno, que es un sistema-mundo capitalista. Actualmente estamos en la tercera fase de su existencia, que es la de la crisis estructural.
Durante la fase previa, la de estructuras estabilizadas o normal, había un gran debate en la izquierda sobre cómo se podría conseguir el objetivo de destruir el capitalismo como sistema. Este debate se dio tanto dentro de movimientos creados por la clase trabajadora o proletariado —como sindicatos o partidos socialdemócratas— como dentro de partidos nacionalistas o movimientos de liberación nacional.
Cada bando en este gran debate creía que su estrategia y sólo la suya podía tener éxito. De hecho, aunque cada bando creó zonas en la que parecía tener éxito, ninguno lo tuvo. Los ejemplos más dramáticos de presuntas historias de éxito que resultaron ser incapaces de evitar el impulso hacia la vuelta a la normalidad fueron el hundimiento de la Unión Soviética por un lado y el hundimiento de la revolución cultural maoísta por otro.
El punto de inflexión fue la revolución mundial de 1968, que se caracterizaba por tres rasgos: fue una revolución mundial ya que acontecimientos análogos ocurrieron por todo el sistema-mundo. Todos rechazaban tanto la estrategia orientada al Estado como la estrategia cultural transformadora. Era un asunto que decían que no era ‘o uno o el otro’ sino más bien ‘tanto uno como el otro’.
Finalmente, la revolución mundial de 1968 también fracasó. Sin embargo llevó al fin de la hegemonía del liberalismo centrista y de su poder para domar tanto a la izquierda como a la derecha, que fueron liberadas para volver a la lucha como actores independientes.
Primero, la derecha resurrecta pareció prevalecer. Instituyó el Consenso de Washington y lanzó el eslogan de TINA (“no hay alternativa”, por sus siglas en inglés). Pero la desigualdad social y de renta se hizo tan extrema que la izquierda se reactivó y limitó la capacidad de Estados Unidos de mantener o restaurar su dominio.
El regreso de la izquierda a un papel principal también terminó velozmente. Y así empezó un proceso de oscilaciones salvajes, un rasgo definitorio de una crisis estructural. En una crisis estructural, la izquierda necesita seguir una política de buscar a muy corto plazo el poder estatal para minimizar el dolor del 99% de la población. Y a medio plazo buscar una transformación cultural de todo el mundo.
Estas actividades aparentemente contradictorias son muy desconcertantes. Son, sin embargo, la única manera de llevar a cabo la lucha de clases en los años que quedan de crisis estructural. Si lo hacemos, podemos ganar. Si no, perderemos"
 
 
 

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