“En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, mientras que en los países autoritarios lo que no se percibe es la naturaleza económica de la violencia”
Bertolt Brecht

"Hay que aprender de los errores del siglo XX y superarlos. El capitalismo no lo ha hecho. Los socialistas deben hacerlo"
Tariq Ali

"La cuestión no es mercado sí o mercado no, es qué espacio tenemos que concederle al mercado para que tenga efectos positivos y qué espacio tenemos que quitarle para que no tenga efectos negativos"
César Rendueles ("Capitalismo canalla" antídoto para "Los enemigos del comercio" de A. Escohotado)

"Los poderosos siempre han perseguido a los alfabetizadores, a los que paraban las balas con columnas de periódico, a los que hacían escudos con libros cargados de metáforas y razones. También a los que han hecho visibles a los invisibles, a los que enseñan a decir no con una sonrisa y también a los que enseñan desde el monte a recordar que no hay que vivir de rodillas"
J.C. Monedero

Qué son los PsyOps: "Los daños que causan las PsyOps [Operaciones Psicológicas] se reflejan en la aparición de cambios en el plano cognitivo y mental (...) Toda operación militar, y por tanto toda operación psicológica, tiene que contar con una cadena de mando. El análisis detallado de los mensajes a través de Twitter y Facebook ha permitido descubrir «nodos de red», o sea estados mayores implicados en la operación. Estos están entrenados en el uso de métodos de control de las multitudes para crear una situación de contagio entre individuos de diferentes medios y orígenes. De esa manera, los estados mayores logran localizar fácilmente los «repetidores de opinión», o sea los individuos que influyen sobre los demás. Los especialistas pueden entonces optar entre informarlos sobre el proyecto o mantenerlos en la ignorancia de lo que está sucediendo"
Valentin Vasilescu (experto en inteligencia militar)

"Gozamos de tres bienes de valor incalculable. La libertad de conciencia, la libertad de palabra y la prudencia de no usar nunca ninguna de las dos". Mark Twain.


sábado, 29 de julio de 2017

Carmen carmini


A mis amigas artesanas y amigos vendedores ambulantes de la Plaza de las Flores gaditana, y alrededores, a su lucha contra la indiferencia del Ayuntamiento de Podemos y el constante abuso policial. Si lo hubiera sabido el primer día, cuando saludé a JC Monedero en la plaza San Francisco, quien fue muy amable, le hubiera dado el recadito para su amigo Kichi  (con quien por cierto me confundieron varias veces de noche, gafas y pelo rizado. Lo siento: el desnudo a las cuatro de la madrugada en la playa no era el alcalde)
(Y por supuesto, al insigne poeta callejero y del Cambalache, Calita de la Plata, con quien recitaba a Miguel Hernández desde nuestra nube borracha y fumada)

"Quién domina el mundo", capítulo 7, Noam Chomsky
(Junto a "Hegemonía o supervivencia", su mejor libro en este siglo XXI):
 
"El significado de la Carta acompañante [de la Carta Magna], la Carta del Bosque, no es menos profundo y puede que hoy día resulte incluso más pertinente (...)
La Carta del Bosque exigía la protección de los comunes frente al poder externo. Los bienes comunes eran la fuente de sustento de la población en general: combustible, comida, materiales de construcción, lo que fuera esencial para la vida. El bosque no era un páramo salvaje, se había usado cuidadosamente a lo largo de generaciones, se había mantenido en común, con su riqueza a disposición de todos y preservándolo para generaciones futuras. Este tipo de prácticas se encuentran, sobre todo, en sociedades tradicionales que están amenazadas en todo el mundo.
La Carta del Bosque impuso límites a la privatización. Los mitos de Robin Hood captan la esencia de sus preocupaciones (no es de extrañar que Las aventuras de Robin Hood las escribieran anónimamente guionistas de Hollywood que estaban en la lista negra por su ideología de izquierdas).
No obstante, en el siglo XVII, esa ley era víctima del desarrollo de la economía de productos básicos y de la práctica y moral capitalistas.
En cuanto los bienes comunes dejaron de estar reservados para alimentar a todos y mediante el uso cooperativo, los derechos de la gente común quedaron restringidos a lo que no podía privatizarse, una categoría que continúa encogiéndose hasta hacerse casi invisible. En Bolivia, el intento de privatizar el agua lo frenó, en última instancia, un levantamiento que llevó al poder a la mayoría indígena por primera vez en la Historia (...)
Las limitaciones medioambientales [en el Salvador, contra la destructiva minería del oro avalada por el Banco Mundial] amenazan con privar a la compañía de beneficios, un delito que puede ser castigado según las reglas del régimen del inversor, mal llamado "libre comercio" (...)
[Luego viene el ejemplo de los minerales en el Este del Congo, sus millones de muertos para componentes de nuestros móviles]
Una equivalente internacional fue el concepto de terra nullius, empleado para justificar la expulsión de poblaciones indígenas en las sociedades de asentamientos-colonos de la anglosfera, o su "exterminio", como defendieron los Padres Fundadores de EEUU, en ocasiones con remordimiento postrero. Según esta útil doctrina los indios no tenían derechos de propiedad porque eran nómadas en una tierra salvaje. Por consiguiente, los esforzados colonos podían conferirle valor a lo que no lo tenía al darle a la tierra salvaje un uso comercial (...)
Los grises pronósticos de la tragedia de los comunes tienen quien los cuestione. La difunta Elinor Olstrom ganó el Premio Nobel de Economía en 2009 por un trabajo en el que mostraba que las reservas de pesca, los pastos, los bosques, lagos y aguas subterráneas están mejor gestionadas cuando hay un uso compartido. Pero la doctrina convencional se impone si aceptamos su premisa tácita: que los humanos están ciegamente impulsados por lo que los trabajadores norteamericanos, al alba de la revolución industrial, llamaron amargamente "el nuevo Espíritu de la época: ganar riqueza olvidando todo menos el yo"
Como los campesinos y los obreros ingleses antes que ellos, los obreros norteamericanos denunciaron ese nuevo espíritu que se les imponía y que consideraban degradante y destructivo, un ataque contra la naturaleza de hombres y mujeres libres. Y destaco mujeres: entre los más activos y vehementes en condenar la destrucción de los derechos y la dignidad de las personas libres  por el sistema industrial capitalista estaban las factory girls, mujeres jóvenes procedentes de las granjas. A ellas también las empujaron al régimen de mano de obra controlada, que en su momento solo se diferenciaba de la esclavitud en que era temporal"
 
 
 

4 comentarios:

  1. No sé si has leído los libros de Edward P. Thompson. Si no es así, creo que te gustarán. Para mí es uno de los grandes.

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    1. No, no lo he hecho. Pero lo haré.
      Gracias por leerlo y comentarlo.
      Una presencia preciosa para este blog, me siento muy honrado.
      Abrazazo

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  2. Muy interesante lo que cuentas
    te he encontrado de casualidad
    te leo y me gusta

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    1. Muchas gracias. A veces la casualidad juega de nuestra parte. Un abrazo

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