China hunde a cámara lenta el
crecimiento hasta ahora tan acelerado de sus burbujas. Su freno de mano
amenaza con guerra de divisas internacional, el peor escenario para una
crisis como la actual. Latinoamérica, un gran exportador de materias
primas al imperio del Medio y receptor financiero, resultará de las
regiones más afectadas. Los bancos españoles, con amplia presencia e
influencia allí, de los más tocados por la crisis china.
Pero a Rajoy, lector del Marca, China no
le afecta. Veremos si tampoco a su convocatoria electoral prorrogada, o
al comienzo de la siguiente legislatura en un gobierno de coalición en
el que cuenta seguir participando, en secuela zombie.
El libro capital sobre economía del S.XXI no será El capital del siglo XXI de Thomas Piketty, con graves fallos teóricos según Varoufakis. Más bien estaremos en deuda con En deuda
de David Graeber, un agudo y magistral tratado de antropología
económica. Donde aprendemos que jamás hubo sociedades basadas en el
trueque antes de la invención del dinero sino que desde el principio fue
la deuda, que el dinero se acuñó por estados expansionistas y
esclavistas para generar nuevos mercados entre los conquistados, a
fuerza de impuestos para devolverle al César o al emperador de turno lo
que es del César, cuya efigie acuñan las monedas, de ahí la falsedad de
la oposición contemporánea entre estado y mercado: y un largo y
sorprendente etcétera. Occupy Wall Street pervivirá en la teoría.
Entretanto en torno a un 30% de españoles considera
que los griegos no deberían pagar tanta deuda ilegítima, otro tanto
muestra la valentía de reconocer que no sabe y por eso no contesta, y
frente a ellos un mayoritario 43% pasto de propaganda tampoco sabe pero
sí contesta.
http://enrealidado.blogspot.com/
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